La genofobia o coitofobia es el miedo psicológico irracional a las relaciones sexuales. Es un tipo de fobia y las personas que la padecen cumplen todos o la mayoría de los criterios de la fobia específica según la CIE (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades).

Las personas genofóbicas pueden tener miedo a las relaciones sexuales o a todos los actos que impliquen sexo. Es diferente de la erotofobia en el sentido de que la erotofobia es el miedo irracional a la sexualidad y no al acto en sí mismo.

Causas de la genofobia

1. Las causas de la genofobia pueden atribuirse a diferentes experiencias y orígenes según diferentes perspectivas psicológicas. Según la perspectiva psicoanalítica, la genofobia puede ser causada por la educación rígida o extremadamente religiosa, que afectó el desarrollo del yo, haciendo que el individuo tema todos los actos que son sexuales porque causa ansiedad moral y un choque severo del superego (una porción ética de la personalidad) y el yo (un componente primitivo de la personalidad).
2. Según la perspectiva del aprendizaje, la genofobia puede desarrollarse debido a una experiencia sexual desagradable como la violación o el abuso sexual. El síndrome de trauma por violación lleva al superviviente a revivir el trauma varias veces y a desarrollar aprensión. Puede empezar a temer el sexo relacionándolo con la experiencia desagradable, lo que finalmente conduce a la genofobia. También puede ser causada si el individuo observa actos sexuales que son traumatizantes en la naturaleza, en los medios de comunicación, o de otra manera.
3. También puede ser el resultado de una severa ansiedad de desempeño, especialmente para aquellos que carecen de experiencia sexual y se han abstenido de tener relaciones sexuales durante un período prolongado de tiempo. También existe la posibilidad de que otras fobias, como el miedo a las enfermedades, especialmente a las ETS, conduzcan a un miedo a los actos sexuales. Algunas personas pueden relacionar las relaciones sexuales con la adquisición de enfermedades, lo que conduce al desarrollo de la genofobia.

Síntomas de la genofobia

Los síntomas de la genofobia incluyen el miedo a las relaciones sexuales y a todos los actos que las componen, la falta de aire, las náuseas, los mareos, la sensación de malestar y el miedo a perder el control. Todos estos síntomas tienen lugar en el contexto de los actos sexuales.

Tratamiento de la genofobia o miedo a las relaciones sexuales

La genofobia se trata como el resto de las fobias. La técnica terapéutica como la Terapia Cognitiva Conductual (una terapia centrada en la conversación que se centra en cómo los pensamientos y las creencias pueden afectar a las acciones de uno) se utiliza ampliamente en el tratamiento de la genofobia junto con los medicamentos.

La técnica terapéutica varía de un paciente a otro. Por ejemplo, la técnica terapéutica utilizada para un superviviente de una violación sería completamente diferente de la que se utiliza para un individuo con miedo a las ETS. Con un tratamiento adecuado, la genofobia es curable, lo que finalmente permite al individuo tener una vida sexual particularmente saludable.

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