Cómo un abrazo puede ayudar a su hijo

Jun 3, 2021
admin
20 de enero de 2020 / Historias de salud diarias

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CLEVELAND – El 21 de enero es el Día Nacional del Abrazo.

Todos necesitamos un buen abrazo de vez en cuando. Y, según la doctora Emily Mudd, de la Cleveland Clinic Children’s, cuando abrazamos a nuestros hijos, les ayudamos a regular sus emociones y a desarrollar su cerebro.

«Sabemos que, incluso desde el momento en que nacemos, el tacto, el contacto físico, la atención y los abrazos son muy importantes tanto para la regulación del sistema nervioso como para el desarrollo del cerebro», dijo. «Desde el momento en que nacemos, hablamos del cuidado de las canguros y de la importancia del contacto piel con piel, y esto continúa durante toda la infancia».

La Dra. Mudd dijo que las investigaciones han demostrado que cuando recibimos un abrazo, nuestro cerebro libera oxitocina, que es la sustancia química cerebral que nos hace sentir bien.

Dice que recibir un abrazo también puede ayudar a los niños a controlar el estrés, al calmar la liberación de cortisol, que es la hormona del estrés.

Cuando un niño tiene una «crisis» o está demasiado estresado, la Dra. Mudd dice que darle un abrazo puede ayudarle a calmarse.

Cuando los niños reciben calor y afecto de sus padres a una edad muy temprana, las investigaciones han demostrado que es más probable que tengan una mayor capacidad de recuperación, obtengan mejores calificaciones y tengan mejores relaciones entre padres e hijos en la edad adulta.

Pero si su hijo no es un «abrazador» o se vuelve tímido con los miembros de la familia, el Dr. Mudd dijo que no hay que forzarles a dar un abrazo.

«Está bien mantener un mensaje muy sencillo, para cualquiera que sea la edad del niño, de que ‘tú tienes el control de tu cuerpo, y si no quieres abrazar a una tía o a un tío en esta reunión, no pasa nada, pero puedes encontrar otra forma de mostrarles afecto'», dijo. «En su lugar, puedes compartir un recuerdo especial con ellos, chocar los cinco; pasar un tiempo extra con ellos, y asegúrate de explicar esto de antemano a tus familiares también».

La Dra. Mudd dijo, por supuesto, que los abrazos cambiarán a medida que tus hijos crezcan, porque los adolescentes no tienen las mismas necesidades de atención física que los niños pequeños.

Pero independientemente de su edad, dejar que tu hijo sepa que estás ahí para él, incondicionalmente, es esencial para su desarrollo y bienestar.

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