Cómo salvar un álamo moribundo
Estás aquí porque buscas la forma de revivir tu querido álamo que está a punto de irse hacia la luz. No temas. La ayuda está aquí!
¿Hay alguna manera de salvarlo? Y también, ¿cómo se salva un álamo moribundo? ¿Puedo hacer algo al respecto?
En primer lugar, respira profundamente y cuenta hasta diez. Las respuestas sencillas son sí, sí y sí.
No podemos culparte por ese momento de pánico. Al fin y al cabo, un álamo temblón -silvestre o cultivado- puede aportar tanto una ventaja estética como ecológica a cualquier zona.
Un álamo temblón es algo hermoso, no cabe duda. Es hermoso en todas las estaciones, pero es más notable durante el otoño. Con sus hojas doradas revoloteando al menor toque del viento, ganándose el apodo de «álamo temblón».
Esa es la parte buena de tener un álamo temblón. La parte no tan buena es su afinidad con las enfermedades.
De hecho, los Servicios Forestales del Departamento de Agricultura advierten que un rasguño en la corteza puede provocar una infección. Así que tallar «El regalo de Dios a las mujeres estuvo aquí» no es una buena idea.
Signos de un álamo moribundo
- Patrones de decoloración en el duramen
- Amarillo, chancros hundidos en la corteza
- Follaje amarillento con venas verdes
- Hojas del álamo que se vuelven marrones
- Se desprende savia de diferentes zonas de la corteza
- Ramas muertas
- Corteza muerta que se desprende del árbol
Algunos cuidados para un álamo moribundo
Poda
La poda de las ramas enfermas es una de las formas más eficaces de salvar un álamo moribundo. La poda evitará la propagación de la infección. También detendrá la infestación de plagas que tienen una obsesión natural por las ramas en descomposición.
La poda debe realizarse de la manera y en el momento adecuados. Aunque se puede realizar en cualquier momento del año, la poda durante la temporada de inactividad, como el invierno, es la mejor.
Tenga cuidado: una poda inadecuada puede causar más daños a su álamo moribundo. Puede dar lugar a agujeros no deseados que pueden acelerar la propagación de la enfermedad.
Riego adecuado
¿Cuánta agua necesitan los álamos? Esto dependerá de la temporada y de lo reseco que esté.
La regla general es comprobar el nivel de humedad del suelo. Utilice un riego lento y por goteo cuando el suelo esté seco al tacto. Evite regar las hojas porque esto fomentará una mayor infección, como el crecimiento de hongos.
Un programa de riego semanal para los meses de verano está bien. Para la temporada de invierno, una vez al mes es lo óptimo.
Mantenga un ambiente libre de estrés
¿Quién no necesita esto, realmente? Ayude a su álamo temblón a relajarse eliminando las hojas infestadas y los restos que rodean al árbol lo antes posible. Esto será muy útil especialmente para un álamo moribundo.
Utilice el abono adecuado para los álamos
El mejor abono para los álamos es una mezcla completa y rica en nitrógeno. Recomendamos una fórmula de fertilizante 16-4-8.
Procure las raíces
Los álamos tienen raíces inusualmente sensibles, así que evite fertilizar los álamos recién plantados demasiado pronto, y considere la posibilidad de añadir una cubierta de suelo de mantillo para mantener las raíces de su álamo frescas.