La laca es el acabado de secado más rápido para los muebles de madera. Es más duradera que la goma laca -aunque es muy fina- y debe aplicarse en muchas capas finas. Está disponible en acabados de alto brillo, satinado y mate, en forma transparente y en varios colores de tintes claros.

El secado sin polvo no es un problema, pero como la laca se seca tan rápido — a veces casi instantáneamente — es muy difícil de trabajar. Las lacas de cepillado no se recomiendan para uso amateur; las lacas de pulverización deben aplicarse con una pistola motorizada. Los vapores de la laca pueden ser tóxicos y explosivos. Por estas razones, la laca no suele utilizarse en el repintado de aficionados. Para trabajos pequeños, la laca puede aplicarse con latas de aerosol. Esto es caro, pero funciona bien. Es importante saber qué tipo de laca usar para el trabajo.

Requisitos especiales

La laca puede usarse en la mayoría de las maderas, pero no puede usarse en caoba y palisandro; los aceites de estas maderas traspasarán el acabado. La laca puede usarse sobre tintes a base de laca, sin levantamiento de grano (NGR) y a base de agua y sobre rellenos a base de laca. No puede utilizarse sobre otros acabados o sobre tintes a base de aceite o muchas masillas; los disolventes de la laca disolverán otros acabados y tintes y masillas incompatibles. Debe usarse laca o goma laca diluida o un sellador de lijado a base de laca compatible como sellador bajo un acabado de laca.

Técnicas de aplicación de la laca

La madera que vaya a ser acabada con laca debe ser preparada, lijada y sellada adecuadamente. Inmediatamente antes de aplicar la laca, limpie a fondo el mueble con un paño adhesivo. Utilice sólo laca en aerosol y proteja el área de trabajo con paños o periódicos. Asegúrese de que la ventilación es adecuada.

Antes de aplicar la laca, pruebe el bote de spray sobre un trozo de periódico o cartón. Los botes de pulverización tienen diferentes patrones de pulverización; practicar y observar el patrón de pulverización de prueba le dará suficiente control para cubrir adecuadamente la superficie a la que está dando el acabado.

Aplique la laca lenta y uniformemente, manteniendo el bote de pulverización en posición vertical a unas 18 pulgadas de distancia de la superficie de la madera.

Si trabaja más lejos que esto, la laca tenderá a la «piel de naranja», haciendo hoyuelos como la piel de una naranja. Si se trabaja a menos de 18 pulgadas, se puede aplicar demasiada laca a la superficie, lo que provocará corridas y caídas en el acabado.

Primero rocíe el borde superior de la superficie; luego cubra toda la superficie en tiras horizontales, de lado a lado, de arriba a abajo. A medida que trabaje, superponga los patrones de rociado de laca ligeramente.

Los bordes de cada área rociada son delgados; los centros son gruesos. La superposición iguala el espesor de la película de laca, manteniendo la superficie uniforme. Nunca intente igualar la película cepillando la laca.

Aplique sólo una capa fina de laca; este acabado debe aplicarse en muchas capas finas.

Secado y repintado

La laca se seca en no más de media hora, pero debe curarse completamente entre capa y capa. Deje secar la madera recién pulverizada durante unas 48 horas, o como indique el fabricante. A continuación, alise ligeramente la superficie con lana de acero del n.º 000 y límpiela a fondo con un paño adhesivo. Aplique una segunda capa de laca como se ha indicado anteriormente. Para obtener un acabado más suave, deje secar la segunda capa durante 48 horas, alise la superficie con lana de acero Nº 000 y aplique una tercera capa de laca como se ha indicado anteriormente.

Las roturas y descolgamientos suelen estar causados por un exceso de laca, pero no siempre aparecen en las primeras capas. El disolvente de cada capa de laca ablanda la laca seca que hay debajo para unir las capas. A medida que se aplican más capas de laca, las capas inferiores se ablandan y la película de laca se hace más gruesa; cualquier irregularidad puede causar descolgamientos. Para obtener un acabado muy rico y profundo, utilice muchas capas muy finas de laca. Deje que la laca se seque completamente entre capa y capa, y frote la superficie entre capa y capa con piedra pómez en polvo de grado FFF y aceite de linaza hervido en una estameña o almohadilla de fieltro.

Después de aplicar la capa final de laca, deje que el mueble se seque durante 48 horas; luego pula ligeramente la superficie lacada con lana de acero del nº 0000. Limpie bien la superficie con un paño adhesivo y aplique una cera en pasta de buena calidad. Pula la superficie encerada hasta obtener un brillo fino.

Si desea un acabado que no sea realmente permanente, consulte la siguiente sección para obtener información sobre un acabado de cera en pasta, que es fácil de aplicar y mantener.