Cómo prevenir la soledad en una época de distanciamiento social

Sep 9, 2021
admin

Con el creciente número de personas aisladas a causa de la cuarentena y el distanciamiento social, el COVID-19 no es la única amenaza para la salud pública que debería preocuparnos: la soledad también lo es.

Mientras los científicos se apresuran a entender cómo funciona el coronavirus, los investigadores han comprendido desde hace tiempo el daño que el aislamiento social y la soledad causan en el cuerpo. Las personas que no se sienten conectadas con los demás tienen más probabilidades de resfriarse, sufrir depresión, desarrollar enfermedades cardíacas, tener una menor función cognitiva y vivir una vida más corta. De hecho, el daño a largo plazo causado por la soledad es similar al del tabaquismo o la obesidad.

En enero, una encuesta nacional descubrió que el 79% de los Gen Zers, el 71% de los millennials y el 50% de los baby boomers se sienten solos. Asimismo, la proporción de personas que pertenecen a algún tipo de grupo comunitario, como un club de aficiones, una liga deportiva o un grupo de voluntariado, descendió del 75 al 57 por ciento en la última década. Incluso sin que el coronavirus nos separe, parece que la mayoría de la población padece una mala salud social.

Aunque el aislamiento es la respuesta adecuada a la pandemia de coronavirus, necesitamos exactamente lo contrario en respuesta a la epidemia de soledad. Entonces, ¿cómo se puede cultivar el bienestar social al tiempo que se evita el contagio?

Una respuesta obvia es el dispositivo en el que está leyendo este artículo. La gente suele culpar a la tecnología de la prevalencia de la soledad, señalando que pasamos demasiado tiempo desplazándonos por las redes sociales y no lo suficiente interactuando en la vida real. Sin embargo, una investigación reciente realizada por mis colegas de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard ofrece un panorama más matizado: parece que importa más cómo se utilizan estas plataformas que cuánto se hace. Todos podemos beneficiarnos de desarrollar hábitos digitales que apoyen las conexiones humanas significativas, especialmente ahora que puede ser nuestra única opción hasta que el brote se calme.

Ya sea que esté en cuarentena, trabajando a distancia o simplemente siendo cauteloso, ahora es el momento perfecto para practicar el uso de la tecnología de manera socialmente saludable. He aquí algunas sugerencias sobre cómo conectarse sin contacto.

Cara a cara desde lejos: Lo siguiente mejor a la interacción en persona es el videochat, porque las señales faciales, el lenguaje corporal y otras formas no verbales de comunicación son importantes para crear vínculos. Cuando sea posible, opte por el vídeo en lugar de los mensajes o las llamadas y juegue a hacer lo que normalmente haría con los demás. Por ejemplo, intente tener una cena digital con alguien que conoció en una aplicación de citas, una hora feliz virtual con amigos o una reunión de un club de lectura a distancia.

Una amabilidad de un minuto: Conseguir muchos «me gusta» en una publicación en las redes sociales puede darte un golpe fugaz de dopamina, pero recibir un mensaje directo o un correo electrónico con un cumplido genuino o una expresión de gratitud es más personal y duradero, sin que te lleve mucho más tiempo. Cuando te encuentres hojeando las publicaciones de la gente, detente y envíales unas palabras amables. Después de todo, necesitamos un poco más de amabilidad para contrarrestar el estrés y la incertidumbre del coronavirus.

Cultiva tu comunidad: La base de la conexión es tener algo en común. Sea cual sea tu nicho de interés, existe una comunidad online de personas que comparten tu pasión y están deseando empollar contigo sobre ella. También hay grupos digitales de apoyo, como los de padres primerizos o los de pacientes con una enfermedad rara. Utiliza estas redes para relacionarte con lo que más te importa.

Profundiza o amplía: Fundamentalmente, hay dos maneras de superar la soledad: alimentar las relaciones existentes o formar otras nuevas. Reflexiona sobre tu estado actual de salud social y, a continuación, realiza una acción digital para profundizar en ella -como ponerse en contacto con un amigo o familiar con el que hace tiempo que no hablas- o para ampliarla -como ponerse en contacto con alguien a quien te gustaría conocer-.

Usa una herramienta: Cada vez hay más aplicaciones y plataformas sociales diseñadas para ayudarnos a optimizar nuestras interacciones online con los seres queridos, como Ikaria, Cocoon, Monaru y Squad. Si te va bien la estructura, estos recursos pueden ser una opción útil para ti. O puede considerar la posibilidad de utilizar temas de conversación, como TableTopics o The And, para suscitar un diálogo interesante durante una videollamada.

La pandemia de coronavirus nos ha recordado que la conexión humana puede propagar enfermedades. Pero la conexión humana también promueve el bienestar. Aprovechemos esta oportunidad para reconocer la importancia de las relaciones para nuestra salud y para practicar el aprovechamiento de la tecnología para el bienestar social.

Lea más sobre el brote de coronavirus aquí.

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