Cómo lidiar con la crítica constante – Fragmentos de Fischer
En este artículo, exploro por qué la gente es demasiado crítica, cómo reconocer cuando la crítica es demasiado, y cómo lidiar con estar en el extremo receptor de la crítica excesiva.
La gente a menudo puede utilizar la crítica sana como una herramienta constructiva para mejorar. A pesar de que la mayoría de las personas se resisten a escuchar lo que está mal en ellos mismos o en algún aspecto de su ser, la crítica constructiva es necesaria para desafiarse a uno mismo y evolucionar. Sin embargo, hay situaciones en las que un exceso de crítica es perjudicial. En lugar de ofrecer una guía para mejorar uno mismo, el exceso de críticas puede ser contraproducente para el crecimiento y tener efectos adversos para la salud mental. En lugar de culparse por las constantes críticas de alguien, entienda primero que el exceso de crítica es resultado de la persona que critica y no de la persona criticada.
El exceso de crítica habla de la mentalidad del que critica. En palabras de Oscar Wilde, «La crítica es la única forma fiable de autobiografía». Las personas excesivamente críticas establecen expectativas imposibles para quienes las rodean, lo que puede hacer que sea agotador estar cerca de ellas. Las personas que están llenas de críticas nunca están satisfechas o impresionadas, lo que les lleva a estar siempre decepcionadas con los demás. Sus expectativas imposibles hacen fracasar a los que les rodean, lo que provoca la insatisfacción de todas las partes implicadas. Algunos casos de exceso de crítica provienen del perfeccionismo. Cuando uno fija sus expectativas en la perfección, todo le decepcionará inevitablemente. Esto da lugar a un bombardeo constante de críticas sobre la ira y la frustración que rodea a la imperfección de la vida. Nada es perfecto, y no aceptar esta realidad puede causar confusión a los perfeccionistas.
Es importante recordar que no todas las críticas son negativas. Aunque sea difícil de aceptar al principio, la crítica puede ser constructiva. La crítica sana no debe sentirse como un ataque cuando se examina realmente lo que la persona está diciendo. Aunque los casos de amor duro son difíciles de tragar, las críticas beneficiosas provienen de un lugar bien intencionado y tienen el propósito de ofrecer una mejora al señalar algo. La gente hace críticas constructivas para ofrecer una orientación genuina. La crítica constructiva puede ayudar a las personas a entender las verdades difíciles y evitar que se cieguen por sus acciones. Sin embargo, la crítica negativa no se centra en la mejora, ni procede de un lugar bien intencionado. La crítica perjudicial gira en torno al desprecio de las personas. Esta forma de crítica no pretende ayudar a alguien a mejorar, sino que se debe a la personalidad de quien critica.
Las personas deben saber cómo responder al exceso de críticas para reducir las posibilidades de ser perjudicadas por ellas. ¿Es mejor defenderse o estar de acuerdo con el criticador? El camino de menor resistencia suele ser el acuerdo. Como la crítica constante es una característica del criticador y no de la persona criticada, intentar defenderse de las críticas es una pérdida de tiempo y energía. Incluso si consigues demostrar tu punto de vista, la otra persona pasará a otra cosa sobre ti para criticar. Por lo tanto, la respuesta menos problemática es estar de acuerdo con la crítica de forma tranquila y concisa. Esta reacción probablemente pillará desprevenido a quien le critica y hará que la conversación siga adelante. Además, cada vez es más difícil desquitarse de las críticas con alguien que las acepta.
Es esencial recordar que la crítica excesiva de otra persona no tiene nada que ver contigo. Es muy probable que si usted se retirara de la vida de esa persona, otra persona se convertiría en el objeto de sus críticas. La realidad es que, por muy «perfecto» que intentes ser, una persona crítica siempre podrá encontrar fallos en ti. Pero esto es porque así es como ven el mundo, y no por cómo eres tú. Por supuesto, hay ocasiones en las que la crítica está justificada y es necesaria. Pero la crítica excesiva y constante revela las inseguridades de la otra persona y su propia necesidad inherente de controlar y dictar todo. Las personas críticas suelen ser inflexibles, lo que significa que rechazarán todo lo que no se ajuste a su mentalidad extremadamente particular. Por lo tanto, no debes tomarte como algo personal si te conviertes en objeto de sus críticas. En lugar de ello, intente calmar la situación no comprometiéndose, y trabaje para limitar su contacto con esa persona.
En general, las críticas constantes y repetitivas pueden tener efectos cada vez más negativos tanto en el individuo criticado como en la relación entre el criticador y la persona criticada. El hecho de que se le exija un nivel de exigencia imposible puede provocar sentimientos de indignidad, autoculpabilidad e infelicidad. Nadie tiene por qué lidiar con personas excesivamente críticas. Aunque hay habilidades que puedes adaptar para afrontar mejor las críticas, también puedes optar por limitar tu contacto con este tipo de personas. Al mismo tiempo, es posible mantener relaciones con personas críticas e incluso sentir empatía por ellas. Aunque las críticas constantes pueden resultar molestas, ponerse en el lugar de la persona que critica puede ayudarle a comprender su inseguridad, su ira y su frustración. Aunque estas emociones no dan al criticador un pase para arremeter contra los demás, entender de dónde vienen las personas críticas puede eliminar la culpa personal y permitirte sentir compasión por las personas que siempre son conscientes de sus defectos.