Cómo lavar a mano tus jerséis favoritos para que no se estropeen ni se estiren
Cualquiera que haya hecho la colada alguna vez sabe lo delicadas que pueden ser algunas prendas. Ya sean prendas íntimas de encaje o voluminosos jerséis de punto, a veces la lavadora y la secadora no son precisamente amables con tus prendas favoritas. Y, por desgracia, los jerséis sólo se pueden usar un número determinado de veces antes de que empiecen a necesitar una renovación. Cuando se trata de jerseys, cárdigans y otras prendas de punto, la idea de lavarlos a mano puede parecer tediosa, pero dedicarles tiempo puede merecer la pena para evitar que se enganchen o se rompan. Desde la cachemira hasta la lana, pasando por el poliéster, éste es un buen método de lavado a mano para tus prendas más acogedoras.
Lavar jerséis en el fregadero
Antes de lavar cualquier jersey a mano, dale la vuelta. Esto puede ayudar a evitar la formación de bolitas o la fricción de las fibras. A continuación, llene un fregadero limpio (o una bañera, si va a lavar varios jerséis a la vez) con agua tibia y un jabón suave, champú o detergente para platos. Es importante no utilizar agua demasiado caliente ni demasiado fría para evitar que se encoja o se estire. Si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lavaste el jersey, añade un poco de vinagre blanco para eliminar el olor corporal. Asegúrate de que el jersey está totalmente sumergido en el agua y déjalo en remojo de 10 a 15 minutos. Para las manchas difíciles, aplique suavemente un quitamanchas (yo personalmente confío en OxiClean) con las manos y deje el jersey en remojo de nuevo.
Seque los jerséis con cuidado
Cuando el jersey haya tenido tiempo de estar en remojo, aclárelo con agua limpia. Luego, exprima la mayor cantidad de agua posible escurriéndola suavemente, con cuidado de no estirar el suéter. Puedes meter algunos jerséis en la secadora en un ciclo de centrifugado bajo durante cinco minutos para eliminar más humedad; sólo tienes que comprobar la etiqueta de tu jersey para asegurarte. Los jerséis es mejor dejarlos secar en una superficie plana y dura con una toalla limpia debajo, fuera del sol y del calor.
Evite las perchas
Cuando esté seco, doble el jersey ordenadamente y colóquelo en un cajón o en una estantería. Nunca cuelgues los jerséis en perchas, ya que pueden estirarse y deformarse, a veces de forma irreversible. Un jersey bien doblado se mantendrá fresco y sin arrugas, y estará como nuevo cuando lo vuelva a usar.