El componente que pone en marcha el proceso de revelado es el reactivo (como en re-agente), una mezcla de opacificantes, álcali, pigmento blanco y otros elementos. El reactivo se sitúa en una capa justo por encima de las capas sensibles a la luz y justo por debajo de la capa de la imagen. Antes de tomar la fotografía, el material reactivo se recoge en una mancha en el borde de la lámina de plástico, lejos del material sensible a la luz. Esto evita que la película se revele antes de haber sido expuesta.

Después de tomar la fotografía, la hoja de película sale de la cámara, a través de un par de rodillos. Los rodillos extienden el material reactivo en el centro de la hoja de película, como un rodillo que extiende la masa. Cuando el reactivo se extiende entre la capa de imagen y las capas sensibles a la luz, reacciona con las otras capas químicas de la película. El material opacificante impide que la luz se filtre a las capas inferiores, por lo que la película no queda totalmente expuesta antes de ser revelada.

Los productos químicos del reactivo se mueven hacia abajo a través de las capas, cambiando las partículas expuestas de cada capa en plata metálica. A continuación, los productos químicos disuelven el tinte del revelador para que comience a difundirse hacia la capa de la imagen. Las áreas de plata metálica de cada capa -los granos que fueron expuestos a la luz- agarran los tintes para que dejen de moverse hacia arriba. Sólo los colorantes de las capas no expuestas subirán a la capa de imagen. Por ejemplo, si la capa verde fue expuesta, ningún colorante magenta llegará a la capa de la imagen, pero sí lo harán el cian y el amarillo. Estos colores se combinan para crear una película verde translúcida en la superficie de la imagen. La luz que se refleja en el pigmento blanco del reactivo brilla a través de estas capas de color, del mismo modo que la luz de una bombilla brilla a través de una diapositiva.

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La película de cámara instantánea tiene todo el proceso de revelado organizado en capas químicas. Cuando el reactivo entra por encima de las capas sensibles a la luz, pone en marcha el proceso.

Al mismo tiempo que estos productos químicos reactivos están trabajando hacia abajo a través de las capas sensibles a la luz, otros productos químicos reactivos están trabajando a través de las capas superiores de la película. La capa ácida de la película reacciona con el álcali y los opacificantes del reactivo, haciendo que los opacificantes se vuelvan claros. Esto permite ver la imagen de abajo. La capa de sincronización ralentiza el reactivo en su camino hacia la capa ácida, para dar tiempo a que la película se revele antes de ser expuesta a la luz.

Cuando se ve la imagen de una película fotográfica, en realidad se está viendo esta reacción química final. La imagen ya está revelada por debajo, sólo está viendo cómo la capa de ácido aclara los opacificantes del reactivo para que la imagen sea visible.

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