Ya sea que estés en un bar con amigos o que te dirijas al trabajo en el transporte público, tener una sensación discreta con tu chico puede ser muy sexy (porque no hay nada más sexy que la tensión sexual). Lo quieres. No puedes tenerla. Ahhhh.)

Pero agarrar su paquete (con suerte, cuando nadie está mirando) no siempre es el movimiento más fuerte de tu arsenal de seducción, y no sólo porque sea un PDA duro. «Hay puntos específicos en el cuerpo, en lugares discretos, que tienen una mayor concentración de terminaciones nerviosas y pueden estimular el sistema de excitación sexual», dice la sexóloga clínica Kat Van Kirk, Ph.D. Estos pequeños focos de placer se pueden tocar en cualquier lugar, en cualquier momento, incluso, digamos, en la cena de Navidad.

Comprueba estas siete formas fáciles de ponerte manos a la obra, pronto:

La línea de la mandíbula
Uno de los puntos más masculinos de su cuerpo (y uno de nuestros favoritos en Scott Eastwood) también está repleto de receptores de placer. «Pasa ligeramente las puntas de tus dedos con un movimiento de vaivén por debajo de su barbilla y mandíbula», dice Kirk. Te rogará que lleves tus labios allí después. Bow chika bow wow.

Los lóbulos de las orejas
Sabes que susurrar en ellos le pone la piel de gallina, pero dar un toque superligero en sus lóbulos también puede encender un montón de receptores sensoriales allí. «Puedes jugar un poco con su pelo y luego masajear suavemente el lóbulo de la oreja con el pulgar y el índice», dice Van Kirk. «Darle un ligero tirón hacia abajo puede ser muy estimulante».

El antebrazo
No pensamos en él como la parte del cuerpo más excitante, pero hay un montón de nervios colgando bajo el vello del brazo, lo que lo convierte en un punto hipersensible. Utiliza las yemas de los dedos para acariciar la zona de arriba a abajo y le darás escalofríos.

La parte trasera del codo
«La gente no se da cuenta de que es una zona erógena, pero frotar su codo con un movimiento circular y tirar ligeramente de la piel sobrante puede resultar placentero», dice Kirk. Eso sí, procura no acercarte a él por detrás para evitar que te dé un arco en la cara. Además, esperemos que se hidrate.

Bajo el pulgar
«Hay un punto de presión en ese lugar carnoso entre el pulgar y la muñeca, y puedes usar tu propio pulgar para masajear esa zona de su mano y excitarlo.» (Además, si le frotas el pulgar de arriba a abajo bajo la mesa, te pedirá la cuenta en tres segundos.)

La nuca
Un beso en este punto y la mayoría de nosotras caemos de rodillas. Así que tiene sentido que masajear la zona, que conlleva una tonelada de estrés, con una suave presión puede ayudar a relajarlo y abrir la puerta a la excitación. También puedes usar tus dedos para rozarla de vez en cuando y provocar sus sentidos.

La parte baja de la espalda
No hay duda de que esta es una zona caliente para las mujeres, pero los chicos también experimentan una gran sensibilidad en la parte baja de la espalda. (Por no hablar de que está peligrosamente cerca de su trasero. Bonus.) Deja que tus dedos pasen por su espalda baja o que se queden allí sólo unos segundos para que se emocione, dice Kirk.