Boda real 2018: La historia detrás de la música
No fue solo el sonido de las campanas de boda en el enlace del príncipe Harry y Meghan Markle -ya nuevos duques de Sussex-.
La pareja seleccionó a mano la música que acompañaría la ceremonia, que iba desde el góspel hasta los himnos tradicionales.
El clásico del soul Stand By Me estaba entre la música presentada, así como el himno tradicional -y el himno del rugby galés- Guide Me, O Thou Great Redeemer.
La música reflejaba las personalidades de la pareja como individuos y celebraba un tema común: el amor.
Un comunicado del Palacio de Kensington dijo: «Tanto el príncipe Harry como la señora Markle han puesto mucho interés y cuidado en la elección de la música para su servicio, que incluirá una serie de conocidos himnos y obras corales».
La música fue supervisada por James Vivian, director de música de la Capilla de San Jorge y dirigida por el director principal, Christopher Warren-Green.
Este último también dirigió la música de las bodas del duque y la duquesa de Cornualles y en la boda de 2011 del duque y la duquesa de Cambridge.
La señora Markle caminó hacia el altar en parte sola. La acompañó el príncipe Carlos en el tramo final del recorrido, mientras la soprano galesa Elin Manahan-Thomas cantaba Eternal Source of Light Divine.
Durante el servicio, la congregación cantó los himnos Lord of All Hopefulness con el coro cantando E’en the Spirit of Truth y The Lord Bless You and Keep You.
La congregación se unió a la interpretación de la canción favorita de la boda Guide Me, O Thou Great Redeemer. El himno es también un guiño a los vínculos del príncipe Harry con Gales y su pasión por el deporte.
El himno fue escrito por primera vez en galés por el predicador metodista William Williams y se asocia fuertemente con los coros masculinos galeses y por ser cantado en los partidos de rugby de Gales.
El Coro del Reino, dirigido por su fundadora Karen Gibson, realizó una emotiva interpretación de Stand By Me, que hizo famosa el cantante Ben E King.
La Sra. Gibson ha revelado desde entonces que la música gospel edificante había sido idea del Príncipe de Gales.
Dijo: «La pareja no nos llamó al principio, la llamada vino de Clarence House.
«Tengo entendido que al Príncipe Carlos le gusta mucho la música gospel.
«La pareja fue muy intencional sobre lo que querían que se cantara y cómo querían que se cantara, pero la idea real vino del Príncipe Carlos – aunque estaban muy contentos de tener música gospel.»
Stand By Me es una canción elegida por muchas parejas el día de su boda por su mensaje de amor duradero. Pero para muchos, su letra también encierra un profundo mensaje político. Cuando la canción se hizo popular por primera vez durante el movimiento por los derechos civiles en EE.UU., se utilizó como un grito de solidaridad entre la gente de color.
El violonchelista y Joven Músico de la BBC 2016, Sheku Kanneh-Mason, interpretó tres piezas de música clásica para la pareja, incluyendo el Ave María.
El joven de 19 años recibió una llamada telefónica de la duquesa de Sussex pidiéndole que actuara en la ceremonia después de que el príncipe Harry le hubiera visto tocar en un concierto benéfico en Londres.
La pareja recibió una fanfarria y la congregación cantó una versión entusiasta del himno nacional.
Cuando los nuevos duques finalmente caminaron hacia el altar como pareja casada, fueron acompañados por la orquesta que tocó la música de procesión Sinfonía nº 1 en si bemol mayor de William Boyce.
Al salir de la nave de la capilla, el coro irrumpió con el clásico gospel Amen/This Little Light of Mine. Es uno de los favoritos en las iglesias afroamericanas de Estados Unidos y las versiones de la canción han sido cantadas por una serie de artistas de soul, desde Otis Redding hasta Sam Cooke, pero ellos interpretaron la versión de Etta James.
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