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Sep 10, 2021
admin

Los tiburones existen desde hace 450 millones de años, son más antiguos incluso que los dinosaurios. A lo largo de esta larga historia, ha habido una gran variedad de especies de tiburones. He aquí una lista de cinco de los tiburones prehistóricos más geniales que han existido:

Megalodón

El Megalodón, llamado así por sus enormes dientes que podían llegar a medir 7,1 pulgadas de largo, fue la especie de tiburón más grande que se conoce. La mayoría de los datos sobre el megalodón que conocemos proceden del estudio de sus enormes dientes. Se calcula que los megalodones llegaron a medir entre 400 y 100 pies de longitud y a pesar hasta 100 toneladas. Los megalodones vivieron hace entre 19,8 y 2,6 millones de años, durante la Era Cenozoica. Estos tiburones se han extinguido, pero durante su época nadaban en todos los océanos del mundo.

Los tiburones megalodón eran temibles depredadores con una fuerza de mordida de 10,8 a 18,2 toneladas por pulgada cuadrada. Tienen aproximadamente 276 dientes en 5 filas que crecían en sus enormes bocas de 6,6 pies de ancho. Como los megalodones son cartilaginosos, como todos los tiburones, los únicos fósiles que quedan son sus enormes dientes. Sus dientes eran gruesos y dentados y les servían para matar eficazmente a sus presas. Se cree que comían de todo, desde delfines, tortugas marinas, tiburones más pequeños, calamares gigantes e incluso el Leviatán, el cachalote más grande y depredador. Los megalodones son geniales porque son la materia de nuestras peores pesadillas, enormes depredadores ápice que vagaban por los océanos.

Helicoprion

Helicoprion fue un tiburón que vivió durante la era pérmica hace unos 290 millones de años. Aunque se extinguió hace unos 250 millones de años, fue un superviviente que vivió durante el evento de extinción masiva del Pérmico-Triásico. Se conocen cuatro especies de Helicoprion y se calcula que llegaron a medir entre 3 y 4 metros de largo. Los científicos también creen que el Helicoprion tenía una nariz larga y puntiaguda. Se cree que el Helicoprion es el antecedente de más tiburones fantasma

Lo que hace que el Helicoprion sea tan interesante es que tiene un enorme verticilo de dientes en su mandíbula inferior. Este verticilo dental se articulaba en una junta y actuaba como una hoja de sierra que giraba para moler a su presa. Estos verticilos dentales contenían tres filas de más de cien dientes. El mayor verticilo dental encontrado tenía un diámetro de 15 cm. El Helicoprion no tiene dientes en la mandíbula superior, por lo que sólo utiliza su verticilo dental para comer. El Helicoprion es una especie evolutiva interesante, ya que no conocemos ninguna especie moderna que utilice un verticilo dental para matar a su presa.

Stethacanthus

Stehacanthus es una especie de tiburón realmente antigua. Se estima que se extinguió hace 350 millones de años y vivió durante el Devónico tardío y el Carbonífero temprano. El Stethacanthus era un tiburón pequeño, que crecía sólo unos 2,3 pies de longitud. Sin embargo, este pequeño tiburón tenía algunas características físicas bastante grandes que lo convirtieron en una especie realmente única.

El Stethacanthus es más reconocido por su aleta dorsal en forma de yunque. Stethacanthus también tenía un complejo de pinceles en la espina dorsal, pequeñas escamas con púas alrededor de su cresta, un látigo unido a su aleta dorsal y fajas pélvicas. Aunque se cree que el stethacanthus era un depredador lento y relativamente infructuoso, estos rasgos físicos únicos lo convierten en una especie prehistórica destacada.

Xenacanthus

Xenacanthus vivió hace unos 202 millones de años durante el período Devónico tardío. A diferencia de los tiburones modernos, Xenacanthus era un pez de agua dulce. El Xenacanthus parece una mezcla entre una anguila y un tiburón. Medía un metro de largo y pesaba entre 1,5 y 1,5 kilos. El Xenacanthus tenía una aleta dorsal en forma de cinta que recorría todo el lomo y que conectaba con la aleta anal. Hay al menos veinte especies conocidas de Xenacanthus.

Como tenían un cuerpo similar al de una anguila, se creía que nadaban y cazaban como las anguilas modernas. Tenían una espina dorsal distintiva que subía por la cabeza y les protegía de los depredadores. Los científicos también especulan que también utilizaba veneno para defenderse. El Xenacanthus también tenía unos inusuales dientes en forma de V que se asentaban en una mandíbula hecha de hueso. A diferencia de otros tiburones prehistóricos, esta mandíbula única se conservó fácilmente y ha permitido a los científicos aprender mucho sobre esta especie. Todas las diferencias físicas entre el Xenacanthus y los tiburones modernos son las que lo hacen tan fascinante.

Edestus

El Edestus también es conocido como el tiburón de dientes de tijera. Recibió su nombre por sus inusuales dientes que crecían en una sola fila a lo largo de las mandíbulas curvadas que estaban articuladas y funcionaban como un par de tijeras dentadas gigantes. Se calcula que el Edestus vivió hace unos 300 millones de años, durante el Carbonífero tardío. Estaba emparentado con el Helicoprion. Se conocen cinco especies de Edestus, la mayor de las cuales es comparable al gran tiburón blanco moderno en tamaño.

Los Edestus eran increíblemente inusuales ya que no mudaban sus dientes como la mayoría de los tiburones, sino que sus dientes crecían continuamente. La construcción de la mandíbula y los dientes en constante crecimiento han desconcertado a los científicos, ya que se trata de desarrollos evolutivos ineficaces. Los dientes que crecían continuamente los hacían sobresalir de la línea de la mandíbula, haciendo que morder y masticar fuera increíblemente difícil. La forma de la mandíbula creada probablemente hacía que nadar requiriera más energía y señalaba a la presa de un ataque inminente. Aunque no se sabe mucho sobre estas criaturas, este desarrollo evolutivo aparentemente ineficaz es lo que hace que esta especie sea realmente interesante.

Estas son sólo algunas de las especies de tiburones prehistóricos conocidos que una vez vagaron por esta tierra. Estas especies únicas te dan una idea de lo diversos que pueden ser tanto los tiburones prehistóricos como los modernos. Tanto si estudias los datos del tiburón megalodón como si aprendes sobre los hábitos de los tiburones peregrinos, los tiburones son una especie divertida e interesante sobre la que aprender.

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