Una emergencia lenta y un desplome repentino

Categorías: Hawái

7 de mayo de 2018

La actual erupción del volcán Kilauea en la Isla Grande de Hawái va acompañada de miles de terremotos. La mayoría de ellos tienen magnitudes inferiores a 2,5, pero algunos son significativamente mayores. Sin embargo, no todos son iguales. Para investigar la naturaleza de las distintas secuencias de terremotos, veamos una impresionante animación en tiempo real de la sismicidad bajo la esquina sureste de la Gran Isla durante la última semana. Esta animación fue elaborada por los científicos del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) en Honolulu.

El mapa subyacente en el vídeo de la Figura 1 muestra la caldera inactiva de la cumbre Moku’aweowoe del Mauna Loa a la izquierda, justo debajo del logotipo del PTWC. La cumbre del Kilauea es la depresión circular en el centro del mapa. Desde allí se ve la zona de la grieta oriental del volcán a la derecha. Se extiende hasta el extremo oriental de la Gran Isla. La costa sur está dominada por un escarpado acantilado, llamado «pali» en hawaiano.

Cada terremoto está representado por un punto en el mapa en su epicentro. Cuanto más grande sea el punto, mayor será la magnitud del terremoto. La animación comienza el pasado lunes (30 de abril) a mediodía, hora local. Durante la animación, el reloj situado en la parte superior derecha del mapa muestra el tiempo transcurrido.

Al principio, los epicentros de los terremotos se agrupan alrededor del centro de la zona de la grieta. Durante los tres días siguientes se desplazan lentamente hacia el este. Esta migración de los focos sísmicos indica el movimiento subterráneo del magma lejos de la cumbre del volcán. Alrededor de la 1 de la tarde del 3 de mayo, aparece un punto amarillo importante cerca de la costa, en el centro de la zona de la grieta. Este terremoto de magnitud 5 parece haber sacudido el magma en el sistema de tuberías del Kilauea, porque un par de horas más tarde se abrieron las primeras fisuras cerca del extremo oriental de la grieta, a unas 25 millas de la cumbre. Esto se indica con la estrella amarilla y la palabra «erupción&quot que aparece en la animación.

Durante las siguientes 24 horas la sismicidad se concentra bajo la erupción, durante la cual se abrieron más y más fisuras que arrojan lava en la subdivisión Leilani Estates del distrito de Puna. Esto es de nuevo indicativo del movimiento del magma bajo el centro de la erupción.

El panorama cambia completamente poco después del mediodía del viernes 4 de mayo. Un enorme terremoto de magnitud 6,9 sacude toda la cadena de islas, indicado por el gran punto naranja en el mapa. Este es el terremoto más fuerte que ha sacudido a Hawaii en 43 años. Desencadena una gran cantidad de sismicidad adicional lejos del centro de la erupción. Los nuevos eventos sísmicos se agrupan bajo la cumbre del Kilauea, así como a lo largo del acantilado.

Figura 2: Tras el terremoto de 6,9 del pasado viernes la costa sur de Hawái se desplazó hacia el océano unos 60 centímetros, como muestran aquí las mediciones del GPS. (Fuente: Hawaii Volcano Observatory)

Mientras que los terremotos bajo la cumbre y bajo el centro de erupción en el extremo oriental de la zona de fisura son generados por el movimiento del magma, el gran evento y sus réplicas bajo el pali tienen un origen diferente. Esto se hace evidente en la figura 2. En ella se muestra cómo se movieron las estaciones GPS permanentes instaladas y operadas por el Observatorio Volcánico de Hawai en respuesta al terremoto de 6,9 grados. Las flechas rojas indican la dirección del movimiento horizontal y todas ellas apuntan al sureste. La longitud de cada flecha representa el alcance del movimiento, y las más largas se han movido más de 60 cm. Esto muestra que el flanco del acantilado en la costa sur de Hawaii se ha movido más hacia el océano.

Este tipo de movimiento no es nuevo, de hecho tiene un nombre. Se llama «Hilina Slump». Durante el último terremoto fuerte en Hawái, un evento de magnitud 7,2 el 29 de noviembre de 1975, esta depresión se deslizó hacia el océano unos 3 metros. Otro temblor, el terremoto de magnitud 7,9 de Hawaii de 1868, también provocó el desplazamiento de la depresión, lo que dio lugar a un tsunami con una altura de ola máxima de unos 60 pies.

Con todo el respeto para las personas que están siendo afectadas por la erupción actual, la forma en que la lava del Kilauea sale a la superficie es bastante mansa. Se arrastra lentamente por el suelo y uno puede superarla fácilmente a un paseo tranquilo. En este sentido, la erupción en curso es una emergencia que se desarrolla lentamente, lo que da a la gente tiempo suficiente para reaccionar y refugiarse.

Sin embargo, un fallo completo del acantilado en el lado sur de Hawai a lo largo del sistema de la falla extensional de Hilina generaría un desastre enorme y repentino. Se estima que alrededor del 10 por ciento del volumen total de la isla podría verse afectado por el colapso. El enorme deslizamiento podría generar un terremoto de magnitud 9, comparable a los mayores terremotos jamás medidos. También generaría un megatsunami con una altura de ola estimada de más de 1000 pies en todas las islas. Los registros geológicos muestran que hace unos 110.000 años, mucho antes de que ninguno de los aventureros marinos polinesios llegara a la cadena de islas, Hawái fue sacudido por un desplome de este tipo y engullido por el enorme tsunami resultante. Sin embargo, es muy improbable que se repita un acontecimiento catastrófico tan raro y pueden pasar muchos milenios hasta que se produzca.(hra155)