Beatrice

Abr 12, 2021
admin

Figuras históricas

CON EL NOMBRE DE BEATRICE

A Beatrice di Folco Portinari se le atribuye por muchos estudiosos ser la musa del gran poeta italiano Dante Alighieri, apareciendo como guía en la Divina Comedia, además de ser la inspiración de La Vita Nuova. Beatrice era hija de un acaudalado banquero florentino, y se casó también con un banquero, muriendo a la tierna edad de 24 años. Dante sólo la vio dos veces, con nueve años de diferencia, pero la amó toda su vida. Su primer encuentro tuvo lugar cuando ella tenía sólo ocho años y él nueve. Quedó tan prendado de ella que pensaba en ella a menudo, aunque en privado, componía poesía en su honor y frecuentaba su barrio con la esperanza de volver a verla. Esto sólo ocurrió una vez, muchos años después, cuando ella se cruzó con él por la calle y le hizo un gesto de saludo, un «saludo tan dulce». Golpeado por el flechazo de amor, se apresuró a volver a casa para soñar con ella, y tener una visión de ella que le llevó a escribir La Vita Nuova. Este estándar de amor cortesano lo sostuvo durante toda su vida, ya que continuó santificando su memoria y el sueño de su amor no correspondido mucho después de haberse casado y haber tenido hijos. Dante la puso en un pedestal y la convirtió en un raro dechado de virtudes de tal pureza que le inspiró la intención de hacer sólo el bien. En La Vita Nuova, escrita en 1293, Beatriz aparece como agente de la bendita salvación. En la Divina Comedia, toma el relevo del antiguo poeta Virgilio como guía del Paraíso, conduciendo a Dante a través de su visión con un cuidado sereno y maternal. AsÃ, Dante pudo llegar a su propia muerte con su deificación completa e inmaculada, llamándola «la gloriosa dama de mi mente». Los poetas posteriores de los prerrafaelistas y del siglo XIX siguieron el ejemplo de Dante, y Beatriz también fue inmortalizada en el arte de muchos pintores de la época (Dante Gabriel Rossetti, Gustav Dore). Es un concepto casi ajeno a nuestra época, pero para Dante, su amor por la bella Beatriz fue un transporte santo y sagrado hacia la aspiración más elevada de realizarse en el amor a Dios.

Beatrice nació en el seno de la prominente Casa de Este, una familia dinástica de la nobleza real, a finales del siglo XV. Al igual que su hermana mayor, Isabel, Beatriz fue una de las favoritas del Renacimiento italiano y una fashionista de su tiempo. Como muchas jóvenes de su nobleza a finales de la Edad Media, Beatriz fue ofrecida en matrimonio al duque de Bari, Ludovico Sforza, para cimentar una alianza polÃtica ya amistosa entre las dos familias. El gran «hombre del Renacimiento», Leonardo da Vinci, coordinó la celebración de su boda. Beatriz fue muy educada y cuidadosamente instruida en las reglas de la corte. Vivió en una época de grandes artistas, durante el renacimiento cultural de la Edad Media hacia la Era Moderna. Demostró su perspicacia polÃtica y su inteligencia en favor de su marido cuando éste usurpó el gobierno de Milán haciéndola duquesa de Milán en 1495. Beatriz murió joven en un parto a la edad de 21 años (o como escribió su marido: «devolvió su espÃritu a Dios»), y sin embargo logró mucho en sus cortos años. Verdadera «mujer del Renacimiento», conocida por su inteligencia y encanto, asà como por su impecable gusto y estilo, Beatriz fue una de las princesas más consumadas de su tiempo. Un fresco con su retrato se enfrenta a la Última Cena de da Vinci en el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán.

Beatrice de Provenza fue la más joven y una de las cuatro hijas del Conde de Provenza en el siglo XIII. Era tan bella que «hacía palpitar el corazón de los hombres» y les privaba de la razón cuando estaban bajo su hechizo. Su hermana mayor, Margarita, se casó con el rey de Francia (Luis IX), la siguiente hermana, Leonor, se casó con el rey de Inglaterra (Enrique III), y la tercera hermana, Sanchia, se casó con el conde de Cornualles (hermano del rey Enrique III de Inglaterra). Eso dejó a Beatriz, la última hermana, y ¿qué crees que obtuvo? Todo. Asà es. Su padre le dejó a Beatrice la Provenza y el condado de Forcalquier cuando murió, convirtiéndola en Condesa de Provenza por derecho propio (para disgusto de sus hermanas). Beatrice era ahora la heredera más codiciada de toda Europa, y los pretendientes no faltaron. Tantos que su madre se vio obligada a esconder a la niña de doce años y buscar la protección del Papa (Inocencio IV). El Papa orquestó una reunión secreta y, tras las concesiones deseadas, Beatriz fue prometida a Carlos de Anjou (hermano del rey francés). Jaime I de Aragón tenÃa la esperanza de casarse con la muchacha y unir Toulouse con Provenza, pero no fue rival para el ejército de caballeros de Carlos y se vio obligado a retirarse con dignidad. Una vez que se aseguró su posición como «Señor Beatriz», Carlos no perdió tiempo en tomar el poder en toda Provenza, alienando a la nobleza y causando un gran revuelo con la madre de Beatriz (aunque ésta se puso del lado de su nuevo marido). Finalmente aplacaron a la suegra dándole un porcentaje de los ingresos del condado. Poco después, Beatriz acompañó valientemente a su marido en la Séptima Cruzada, durante la cual dio a luz a dos de sus hijos (uno en Chipre y otro en Egipto). Al final, el Papa concedió a Carlos el Reino de Sicilia, pero antes necesitaba un ejército para derrotar a otros contendientes. El Reino de Sicilia constituía entonces una enorme porción de Italia que abarcaba no sólo la isla de Sicilia sino toda la mitad sur de la bota. La también ambiciosa Beatriz le ayudó a conseguir la defensa necesaria prometiendo regalos de dinero y joyas a sus caballeros y otros jóvenes de Francia. Tras asegurar el reino de Sicilia, Beatriz se convirtió en reina.

Santa Beatriz (Beatrix) es una santa portuguesa del calendario de santos católico romano conocida principalmente por fundar la Orden de la Inmaculada Concepción, una orden contemplativa de monjas católicas (su fiesta es el 1 de septiembre). Beatriz nació en la nobleza en el siglo XV y se convirtió en dama de honor de Isabel, reina consorte de España. La gran belleza de Beatriz suscitó suficientes celos en la Reina que hizo encerrar a la joven en una pequeña celda. Fue durante este confinamiento que Beatriz tuvo una visión de la SantÃsima Virgen MarÃa y recibió instrucciones divinas de fundar una nueva orden en nombre de MarÃa. Beatriz escapó del encarcelamiento de la Reina y se refugió en un monasterio de monjas en Toledo, España, donde vivió una vida piadosa y contemplativa durante las siguientes décadas. A la edad de 60 años, Beatriz acabarÃa tomando posesión del monasterio para la nueva orden conocida como la Inmaculada Concepción de MarÃa (irónicamente con el apoyo de la Reina).

Beatrice nació en la prominente Casa de Este, una familia dinástica de la nobleza real, a finales del siglo XV. Al igual que su hermana mayor, Isabel, Beatriz fue una de las preferidas del Renacimiento italiano y una fashionista de su tiempo. Como muchas jóvenes de su nobleza a finales de la Edad Media, Beatriz fue ofrecida en matrimonio al duque de Bari, Ludovico Sforza, para cimentar una alianza polÃtica ya amistosa entre las dos familias. El gran «hombre del Renacimiento», Leonardo da Vinci, coordinó la celebración de su boda. Beatriz fue muy educada y cuidadosamente instruida en las reglas de la corte. Vivió en una época de grandes artistas, durante el renacimiento cultural de la Edad Media hacia la Era Moderna. Demostró su perspicacia polÃtica y su inteligencia en favor de su marido cuando éste usurpó el gobierno de Milán haciéndola duquesa de Milán en 1495. Beatriz murió joven en un parto a la edad de 21 años (o como escribió su marido: «devolvió su espÃritu a Dios»), y sin embargo logró mucho en sus cortos años. Verdadera «mujer del Renacimiento», conocida por su inteligencia y encanto, asà como por su impecable gusto y estilo, Beatriz fue una de las princesas más consumadas de su tiempo. Un fresco con su retrato se enfrenta a la Última Cena de da Vinci en el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán.

Beatrice de Provenza fue la más joven y una de las cuatro hijas del Conde de Provenza en el siglo XIII. Era tan bella que «hacía palpitar el corazón de los hombres» y les privaba de la razón cuando estaban bajo su hechizo. Su hermana mayor, Margarita, se casó con el rey de Francia (Luis IX), la siguiente hermana, Leonor, se casó con el rey de Inglaterra (Enrique III), y la tercera hermana, Sanchia, se casó con el conde de Cornualles (hermano del rey Enrique III de Inglaterra). Eso dejó a Beatriz, la última hermana, y ¿qué crees que obtuvo? Todo. Asà es. Su padre le dejó a Beatrice la Provenza y el condado de Forcalquier cuando murió, convirtiéndola en Condesa de Provenza por derecho propio (para disgusto de sus hermanas). Beatrice era ahora la heredera más codiciada de toda Europa, y los pretendientes no faltaron. Tantos que su madre se vio obligada a esconder a la niña de doce años y buscar la protección del Papa (Inocencio IV). El Papa orquestó una reunión secreta y, tras las concesiones deseadas, Beatriz fue prometida a Carlos de Anjou (hermano del rey francés). Jaime I de Aragón tenÃa la esperanza de casarse con la muchacha y unir Toulouse con Provenza, pero no fue rival para el ejército de caballeros de Carlos y se vio obligado a retirarse con dignidad. Una vez que se aseguró su posición como «Señor Beatriz», Carlos no perdió tiempo en tomar el poder en toda Provenza, alienando a la nobleza y causando un gran revuelo con la madre de Beatriz (aunque ésta se puso del lado de su nuevo marido). Finalmente aplacaron a la suegra dándole un porcentaje de los ingresos del condado. Poco después, Beatriz acompañó valientemente a su marido en la Séptima Cruzada, durante la cual dio a luz a dos de sus hijos (uno en Chipre y otro en Egipto). Al final, el Papa concedió a Carlos el Reino de Sicilia, pero antes necesitaba un ejército para derrotar a otros contendientes. El Reino de Sicilia constituía entonces una enorme porción de Italia que abarcaba no sólo la isla de Sicilia sino toda la mitad sur de la bota. La también ambiciosa Beatriz le ayudó a conseguir la defensa necesaria prometiendo regalos de dinero y joyas a sus caballeros y otros jóvenes de Francia. Tras asegurar el reino de Sicilia, Beatriz se convirtió en reina.

Santa Beatriz (Beatrix) es una santa portuguesa del calendario de santos católico romano conocida principalmente por fundar la Orden de la Inmaculada Concepción, una orden contemplativa de monjas católicas (su fiesta es el 1 de septiembre). Beatriz nació en la nobleza en el siglo XV y se convirtió en dama de honor de Isabel, reina consorte de España. La gran belleza de Beatriz suscitó suficientes celos en la Reina que hizo encerrar a la joven en una pequeña celda. Fue durante este confinamiento que Beatriz tuvo una visión de la SantÃsima Virgen MarÃa y recibió instrucciones divinas de fundar una nueva orden en nombre de MarÃa. Beatriz escapó del encarcelamiento de la Reina y se refugió en un monasterio de monjas en Toledo, España, donde vivió una vida piadosa y contemplativa durante las siguientes décadas. A la edad de 60 años, Beatriz acabarÃa tomando posesión del monasterio para la nueva orden conocida como la Inmaculada Concepción de MarÃa (irónicamente con el apoyo de la Reina).

Beatrice nació en la prominente Casa de Este, una familia dinástica de la nobleza real, a finales del siglo XV. Al igual que su hermana mayor, Isabel, Beatriz fue una de las preferidas del Renacimiento italiano y una fashionista de su tiempo. Como muchas jóvenes de su nobleza a finales de la Edad Media, Beatriz fue ofrecida en matrimonio al duque de Bari, Ludovico Sforza, para cimentar una alianza polÃtica ya amistosa entre las dos familias. El gran «hombre del Renacimiento», Leonardo da Vinci, coordinó la celebración de su boda. Beatriz fue muy educada y cuidadosamente instruida en las reglas de la corte. Vivió en una época de grandes artistas, durante el renacimiento cultural de la Edad Media hacia la Era Moderna. Demostró su perspicacia polÃtica y su inteligencia en favor de su marido cuando éste usurpó el gobierno de Milán haciéndola duquesa de Milán en 1495. Beatriz murió joven en un parto a la edad de 21 años (o como escribió su marido: «devolvió su espÃritu a Dios»), y sin embargo logró mucho en sus cortos años. Verdadera «mujer del Renacimiento», conocida por su inteligencia y encanto, asà como por su impecable gusto y estilo, Beatriz fue una de las princesas más consumadas de su tiempo. Un fresco con su retrato se enfrenta a la Última Cena de da Vinci en el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán.

Beatrice de Provenza fue la más joven y una de las cuatro hijas del Conde de Provenza en el siglo XIII. Era tan bella que «hacía palpitar el corazón de los hombres» y les privaba de la razón cuando estaban bajo su hechizo. Su hermana mayor, Margarita, se casó con el rey de Francia (Luis IX), la siguiente hermana, Leonor, se casó con el rey de Inglaterra (Enrique III), y la tercera hermana, Sanchia, se casó con el conde de Cornualles (hermano del rey Enrique III de Inglaterra). Eso dejó a Beatriz, la última hermana, y ¿qué crees que obtuvo? Todo. Asà es. Su padre le dejó a Beatrice la Provenza y el condado de Forcalquier cuando murió, convirtiéndola en Condesa de Provenza por derecho propio (para disgusto de sus hermanas). Beatrice era ahora la heredera más codiciada de toda Europa, y los pretendientes no faltaron. Tantos que su madre se vio obligada a esconder a la niña de doce años y buscar la protección del Papa (Inocencio IV). El Papa orquestó una reunión secreta y, tras las concesiones deseadas, Beatriz fue prometida a Carlos de Anjou (hermano del rey francés). Jaime I de Aragón tenÃa la esperanza de casarse con la muchacha y unir Toulouse con Provenza, pero no fue rival para el ejército de caballeros de Carlos y se vio obligado a retirarse con dignidad. Una vez que se aseguró su posición como «Señor Beatriz», Carlos no perdió tiempo en tomar el poder en toda Provenza, alienando a la nobleza y causando un gran revuelo con la madre de Beatriz (aunque ésta se puso del lado de su nuevo marido). Finalmente aplacaron a la suegra dándole un porcentaje de los ingresos del condado. Poco después, Beatriz acompañó valientemente a su marido en la Séptima Cruzada, durante la cual dio a luz a dos de sus hijos (uno en Chipre y otro en Egipto). Al final, el Papa concedió a Carlos el Reino de Sicilia, pero antes necesitaba un ejército para derrotar a otros contendientes. El Reino de Sicilia constituía entonces una enorme porción de Italia que abarcaba no sólo la isla de Sicilia sino toda la mitad sur de la bota. La también ambiciosa Beatriz le ayudó a conseguir la defensa necesaria prometiendo regalos de dinero y joyas a sus caballeros y otros jóvenes de Francia. Tras asegurar el reino de Sicilia, Beatriz se convirtió en reina.

Santa Beatriz (Beatrix) es una santa portuguesa del calendario católico romano conocida principalmente por fundar la Orden de la Inmaculada Concepción, una orden contemplativa de monjas católicas (su fiesta es el 1 de septiembre). Beatriz nació en la nobleza en el siglo XV y se convirtió en dama de honor de Isabel, reina consorte de España. La gran belleza de Beatriz despertó suficientes celos en la reina como para que ésta hiciera encerrar a la joven en una pequeña celda. Fue durante este confinamiento que Beatriz tuvo una visión de la SantÃsima Virgen MarÃa y recibió instrucciones divinas de fundar una nueva orden en nombre de MarÃa. Beatriz escapó del encarcelamiento de la Reina y se refugió en un monasterio de monjas en Toledo, España, donde vivió una vida piadosa y contemplativa durante las siguientes décadas. A la edad de 60 años, Beatriz acabarÃa tomando posesión del monasterio para la nueva orden conocida como la Inmaculada Concepción de MarÃa (irónicamente con el apoyo de la Reina).

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