Nuestro cliente era un trabajador de la construcción al que se le encomendó la tarea de desmontar las vigas metálicas del techo de un nuevo edificio en el centro de Manhattan. Sin embargo, la escalera en forma de A que se le proporcionó no ofrecía la estabilidad necesaria para realizar este trabajo de forma segura, lo que provocó que su mano quedara atrapada bajo la viga. Sufrió graves lesiones en tres dedos de su mano izquierda (no dominante) que finalmente requirieron una amputación entre otras cirugías. Representado por Block O’Toole & Murphy, recibió un acuerdo de 2.500.000 dólares.

Tribunal y condado
Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, condado de Kings

Descripción del demandante
Nuestro cliente era un obrero no sindicalizado de 36 años de edad en el momento del accidente.

Descripción del caso
Nuestro cliente y sus compañeros de trabajo estaban desmontando vigas metálicas del techo de un nuevo edificio en una obra en el centro de Manhattan. Las vigas tenían 3 metros de largo y pesaban entre 50 y 100 libras.

Para hacerlo, él y un compañero de trabajo se colocaron en escaleras de marco en A en los extremos opuestos de las vigas de metal. Estas escaleras tenían unos 10 pies de altura y los tablones estaban a unos 15 pies del suelo, por lo que nuestro cliente y sus compañeros de trabajo tenían que alcanzar por encima de sus cabezas de forma coordinada, recoger el tablón ligeramente de los postes en los que estaba apoyado y luego bajarlo a mano. Sin embargo, la escalera resultó inadecuada para estabilizar a nuestro cliente mientras intentaba realizar este engorroso y pesado trabajo por encima de la cabeza, lo que provocó que la viga se desplazara y le clavara la mano izquierda entre la viga y el poste sobre el que se había apoyado.

Nuestro cliente alegó que el propietario de la obra y el contratista general, que eran los demandados en este caso, violaron el artículo 240(1) de la Ley Laboral del Estado de Nueva York al no proporcionar el equipo adecuado para retirar la viga de forma segura. Anteriormente, cuando nuestro cliente y sus compañeros de trabajo tenían que realizar este trabajo, se les suministraba un elevador de personas (también conocido como elevador de pluma), que les proporcionaba una plataforma elevada más estable desde la que manejar las incómodas y pesadas vigas. Desde el día del accidente, los trabajadores de la obra utilizan elevadores para esta tarea.

Las lesiones
Nuestro cliente fue trasladado al hospital Bellevue por los servicios de emergencia y se le diagnosticaron lesiones graves en los dedos índice, medio y anular de su mano izquierda (no dominante). Para tratar estas lesiones, se realizaron las siguientes cirugías:

• Irrigación, desbridamiento excisional de las heridas
• Amputación por revisión del dedo índice izquierdo
• Reducción abierta y fijación percutánea del dedo largo izquierdo, fracturas de la falange proximal del dedo anular izquierdo
• Revascularización con reparación de la arteria digital radial con injerto de vena del dedo largo izquierdo y del dedo anular izquierdo
• Extracción de injerto de vena del dorso del pie izquierdo

Después de estas cirugías y de una extensa terapia física, nuestro cliente quedó con una fuerza y una amplitud de movimiento disminuidas en sus dedos medio y anular, lo que, según alegamos, le impidió volver a trabajar en el sector de la construcción.

Cuantía del acuerdo
Este caso se resolvió por 2,5 millones de dólares en su fase de descubrimiento, años antes de cualquier fecha prevista para el juicio.

Abogados encargados
Este caso fue llevado por los socios del bufete David L. Scher y Stephen J. Murphy.