¿Apagones de la vista? PODRÍAN SER SEÑALES DE UN GOLPE
Estás haciendo tus tareas diarias y de repente notas que la visión de tu ojo izquierdo se oscurece gradualmente. Se estrecha y luego se vuelve completamente negra antes de volver lentamente a la normalidad durante varios minutos.
Aunque hay muchas y variadas causas de pérdida de visión temporal repentina, es posible que haya tenido un «ataque» que afecte a su ojo. El término oficial para esto se llama ataque isquémico transitorio, o AIT. Si ha tenido un AIT lo más probable es que no se haya producido ningún daño permanente, pero es una señal de advertencia que no debe ignorarse.
Un ataque isquémico transitorio puede servir tanto de advertencia como de oportunidad: una advertencia de un accidente cerebrovascular inminente y una oportunidad para tomar medidas para prevenirlo.
Los signos y síntomas del AIT se asemejan a los que se encuentran al principio de un ictus y pueden incluir la aparición repentina de:
– Debilidad, entumecimiento o parálisis en la cara, el brazo o la pierna, normalmente en un lado del cuerpo
– Habla arrastrada o confusa o dificultad para entender a los demás
– Ceguera en uno o ambos ojos o visión doble
– Mareos o pérdida de equilibrio o coordinación
¿Qué causa un AIT? Cuando un vaso sanguíneo del cerebro se obstruye durante un breve periodo de tiempo, el flujo sanguíneo hacia esa zona del cerebro se ralentiza o se detiene. Esta falta de sangre (y de oxígeno) suele provocar síntomas temporales, como dificultad para hablar o visión borrosa.
Hasta el 40% de las personas que sufren un AIT acabarán sufriendo un accidente cerebrovascular. De hecho, el riesgo de sufrir un ictus es especialmente alto en los primeros días después de un AIT.
Si experimenta alguno de los síntomas de un ictus, llame al 9-1-1 de inmediato, ya que se trata de una verdadera emergencia médica. Si nota cambios repentinos en su visión de cualquier tipo, acuda a uno de nuestros optometristas lo antes posible.
-Dr. Michele Naruszewicz