Escucha una traducción al portugués de esta historia aquí.

Ann Romney dijo que su marido, el senador Mitt Romney, republicano de Utah, siempre le recordaba mientras vivían en Boston criando a cinco niños, que lo que hacía era importante porque su trabajo es eterno.

En esa época, Mitt Romney estaba alcanzando el éxito financiero, ascendiendo en la escala política y convirtiéndose en una de las figuras más conocidas de Boston.

Ann Romney dijo que durante este tiempo, su profundo amor y aprecio siguió creciendo el uno por el otro.

«Éramos una gran pareja», dijo. «Fue muy enriquecedor ser su socio en la crianza de esos niños».

Como Mitt y Ann Romney experimentaron las alegrías de la asociación, su relación se convirtió en un ejemplo para sus cinco hijos.

«Los niños vieron lo amoroso que era su marido para mí y lo amoroso que era su padre, y gracias a todo eso, mis hijos son lo mismo ahora con sus esposas», dijo Ann Romney.

Mitt y Ann Romney establecieron una relación firme al principio de su matrimonio. Ann Romney explicó que la clave de esto fue saber que «el matrimonio es una sociedad igualitaria».

Su sociedad condujo al éxito de diferentes maneras y afectó muchas vidas debido a su ejemplo y deseo de vivir una vida centrada en el evangelio.

«El mundo tiene diferentes valores para lo que es el éxito», dijo Ann Romney. «Para la vida centrada en el Evangelio, el éxito se mide por la familia y el éxito en la familia y el amor que nos tenemos los unos a los otros».

En un mundo con diversos puntos de vista, diferentes prioridades y desafíos diarios, el verdadero éxito significa algo diferente para todas las personas. Gracias a sus experiencias vitales, dijo que ha llegado a comprender lo que más importa.

Dijo que se dio cuenta de las alegrías de la maternidad, de la importancia de la familia y de cómo superar las dificultades. Estas lecciones se pusieron en perspectiva cuando le diagnosticaron esclerosis múltiple en 1998.

Ann Romney dijo que creó una forma de encontrar la alegría en el camino viviendo una vida centrada en la amistad y la familia como madre de cinco hijos, abuela de 24 nietos y esposa y partidaria del dos veces candidato presidencial y ahora senador de Utah, Mitt Romney.

MJ Henshaw, ex directora de comunicaciones de la campaña de Mitt Romney para el Senado, dijo que tuvo experiencias personales trabajando con los Romney que impactaron su vida para bien.

«(Los Romney) no definen el éxito por ganar o perder o por los títulos; definen el éxito por sus relaciones con la familia y con su fe», dijo Henshaw.

Ann Romney dijo que aprendió la importancia de la maternidad de su propia madre.

«Tuve una madre muy cariñosa y que lo hacía todo por sus hijos», dijo. Gracias al ejemplo de su madre, Ann Romney dijo que sabía el tipo de madre que quería ser para sus propios hijos.

Aunque todos sus hijos se han casado y tienen sus propias familias, Ann Romney dijo que todavía se considera una madre a tiempo completo.

«La crianza de los hijos nunca termina; siempre se es padre. Ahora estoy criando a mis nietos de una manera muy diferente: mediante el ejemplo y el amor y aumentando ese círculo de influencia. Pero mis hijos también siguen siendo mi máxima prioridad», dijo Ann Romney.

Su hijo Matt Romney reflexionó sobre el difícil momento que vivió su familia cuando a su madre le diagnosticaron esclerosis múltiple.

«El hecho de que nos haya criado a nosotros, los niños, y de que sigamos vivos es suficientemente inspirador», dijo Matt Romney.

Ann Romney participa en una investigación global de colaboración llamada Centro Ann Romney para Enfermedades Neurológicas. Esta investigación tiene lugar en el Brigham and Women’s Hospital de Boston y pretende acelerar los tratamientos, la prevención y la cura de cinco de las enfermedades neurológicas más complejas del mundo: la esclerosis múltiple, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig), la enfermedad de Parkinson y los tumores cerebrales.

«Es tan interesante cómo la vida te lleva a diferentes lugares. Como estudiante de la BYU, nunca habría imaginado que estaría dirigiendo un centro de investigación cerebral», dijo Ann Romney.

Recientemente, quienes trabajan en el Centro Ann Romney han centrado su atención en la importancia de la nutrición y en cómo los alimentos que se consumen pueden afectar a las reacciones del cuerpo para combatir las enfermedades.

«Lo que comemos puede ser literalmente la medicina para la longevidad y las mentes y cuerpos sanos. Quiero decirle a todo el mundo que tenga mucho cuidado con lo que come», dijo Ann Romney.

A sus 70 años, Ann Romney dijo que está volviendo a aprender a cocinar para su familia ahora que ha adquirido conocimientos sobre nutrición. Ahora experimenta con formas alternativas de cocinar, como los brownies de calabacín y el pudín de chía con aguacate.

«Si les dijera a mis nietos lo que contiene, probablemente no lo comerían», dijo Ann Romney.

La preocupación de Ann Romney por ella misma, su familia y los que la rodean es evidente en su forma de interactuar con los demás.

«La primera vez que conocí a Ann se me queda grabada en la cabeza. Crecí en Utah y he oído hablar de los Romney toda mi vida, pero cuando conocí a Ann, era todo lo que quería que fuera y más», dijo Henshaw. «Es amable, cariñosa y buena hasta la médula. Superó todas mis expectativas»

Henshaw dijo que Ann Romney busca constantemente formas de hacer el bien y mejorar la vida de las personas. Como fiel seguidora de la BYU, Ann Romney se ha tomado a pecho el lema «entrar para aprender, salir para servir», y dijo que los estudiantes de la BYU pueden hacer lo mismo sirviendo a los demás y siendo un ejemplo.

«Más que nunca, necesitamos los principios evangélicos del amor y despojarnos de nuestros sentimientos reaccionarios y sustituirlos por sentimientos de amor hacia nuestros semejantes», dijo. «Abracen sus amistades y sepan que esas cosas son las que perduran»