Ha pasado más de una década desde que George Harrison muriera de cáncer de pulmón y dejara al mundo con sólo dos miembros vivos de la icónica y revolucionaria banda The Beatles. Pero ahora, lamentablemente, la cuenta se reduce a uno: Ringo Starr ha sido aplastado hasta la muerte por cientos de chicas adolescentes después de que la Beatlemanía volviera a ponerse en marcha sin previo aviso.

Wow. Qué manera tan trágica de dejar esta tierra para una leyenda de los Beatles. Hoy es un día verdaderamente devastador.

Después de desayunar ayer por la mañana, Ringo salió a dar su paseo matutino habitual, sin tener ni idea de que millones de chicas adolescentes de todo Estados Unidos se habían obsesionado de repente con las infecciosas melodías pop y el buen aspecto juvenil de los Beatles una vez más. Justo al salir de su casa, vio a una gran multitud de adolescentes alborotadas y oyó que una de ellas le señalaba y gritaba: «¡Oh, Dios mío! ¡Es él! Es Ringo Starr». Las chicas se lanzaron entonces directamente hacia él, aplastando accidentalmente a su querido batería de los Beatles en un intento de estar cerca de su ídolo. Cuando era más joven, Ringo había esquivado hábilmente a los enjambres de fans, pero a sus 77 años, la envejecida estrella del rock fue incapaz de dejar atrás a la horda de jóvenes gritonas, sucumbiendo rápidamente a la asfixia cuando la estampida de fans que le rogaban que firmara sus copias de Rubber Soul le alcanzó.

«Es realmente devastador ver a mi amigo fallecer atropellado hasta la muerte después de que la Beatlemanía volviera a surgir repentinamente», dijo el líder de los Beatles, Paul McCartney, en un vídeo que grabó en el salón de su casa mientras adolescentes enloquecidas golpeaban las ventanas de cristal detrás de él, rogándole que se pasara las manos por el pelo alborotado o que tocara aunque fuera una nota de «Love Me Do». «No hemos sacado un álbum en casi 50 años, así que no sé por qué la Beatlemanía está de nuevo en pleno apogeo, pero me inquieta profundamente. Parece más fuerte, más potente esta vez».

El vídeo termina cuando una fan obsesionada con los Beatles rompe su ventana con una figurita de un submarino amarillo, lo que provoca que el resto de las adolescentes golpeen el cristal con más fuerza. McCartney entonces, con una lágrima en los ojos, pronuncia las palabras «Te quiero, Nancy» y termina el vídeo.

Puede que el mundo nunca sepa por qué la Beatlemanía ha vuelto a estallar tras décadas de letargo, como las cigarras que vuelven a ennegrecer el cielo tras años bajo tierra, pero es innegable que se cobró a Ringo Starr. Aun así, su legado seguirá vivo como batería de una de las mejores bandas de todos los tiempos. Hasta siempre, Ringo. Se te echará mucho de menos.