7 técnicas probadas y verdaderas para calmar a los niños
Al igual que los adultos, los niños experimentan momentos de estrés agudo: La ansiedad es una parte normal de la vida a cualquier edad. Pero, a diferencia de sus padres, los niños tienen menos herramientas para gestionar sus emociones, y a menudo expresan sus nervios con una rabieta u otro tipo de arrebato.
Decirles a los niños que simplemente «se relajen» o «se calmen» no funciona para nadie. Pero puede introducir a los niños en una serie de técnicas que pueden ayudarles a encontrar la paz en sus momentos difíciles.
Desde las mascotas y la pintura hasta la música y la mediación, aquí hay algunas técnicas eficaces para ayudar a los niños a calmarse.
Llame a la mascota de la familia para que la respalde
Las investigaciones demuestran que la exposición a los animales domésticos tiene un efecto calmante en los niños. Si en su casa hay un perro o un gato, llévelo para que establezca un vínculo con su hijo en los momentos de estrés. Está demostrado que este apoyo emocional reduce los niveles de cortisol y ayuda a conseguir la calma en medio de una tormenta emocional. (¿Y si todavía no tienes una mascota en la familia? Tal vez sea el momento de considerar la adopción de una).
Saca los materiales de arte
Aunque la terapia artística no es una solución tan rápida como otras de nuestra lista, es una estrategia eficaz para controlar la ansiedad a largo plazo.
Cuando los niños realizan actividades artísticas, como dibujar o pintar, centran sus pensamientos en la expresión creativa. Es una práctica de atención plena que les ayuda a calmarse físicamente y, a su vez, ayuda a calmar el cerebro y sus procesos de pensamiento negativos en bucle.
Enseñarles algunos ejercicios de respiración.
Cuando los niños están bajo estrés intenso, sus cuerpos están en modo de lucha o huida. La respiración rápida y superficial sólo mantiene este estado incómodo. Cuando los niños toman conciencia de su respiración, pueden calmarse mejor y sentirse más en control. Así que anímales a hacer una pausa para realizar ejercicios de respiración profunda y consciente.
Puedes intentar enseñar a los niños más pequeños a respirar profundamente con la ayuda de accesorios como burbujas o plumas para que las vean o las huelan mientras inhalan y exhalan. Enséñales a mantener una mano en su propio vientre para sentir la subida y la bajada. También pueden visualizar cómo soplan las velas de cumpleaños o cómo trazan formas con sus respiraciones largas y lentas.
Involúcralos en el ejercicio físico
Los beneficios para la salud mental del ejercicio cardiovascular son bien conocidos para personas de todas las edades, incluidos los niños. Tomarse un descanso para hacer ejercicio en momentos de estrés puede ayudar a los niños a calmar sus emociones. Esto funciona especialmente con los ejercicios que requieren un esfuerzo importante. Piense en: flexiones, escalar un gimnasio de la jungla o tirar de un carro.
Déles una pelota antiestrés
Los niños tensan sus cuerpos cuando están nerviosos. Descargar parte de esa tensión en otro objeto puede ayudarles a soltarla. También puede ayudar a desplazar la atención de los niños hacia el apretón y alejarla del factor estresante. Por supuesto, una pelota antiestrés formal servirá, pero también cualquier pelota, un montón de arcilla o cualquier otra cosa que esté a mano (y sea duradera) en ese momento.
Medita con ellos
Las meditaciones guiadas son una herramienta de relajación muy eficaz para el estrés a cualquier edad, pero la mayoría de los niños no responderán a meditaciones de una hora creadas para la capacidad de atención de los adultos. También puedes probar una relajación muscular progresiva, que consiste en tensar y soltar varios músculos, uno por uno, para liberar la tensión y promover una sensación de calma.
Busca meditaciones diseñadas específicamente pensando en los niños; por ejemplo, Moshi ofrece meditaciones guiadas para niños que no sólo son relajantes, sino francamente encantadoras, con una narración onírica y transportadora. El contenido combina técnicas de audio relajantes con personajes evocadores que evocan la imaginación de los niños.
Escuchar música relajante
La música puede tener un efecto profundamente calmante en los niños. La ciencia demuestra lo poderosos que pueden ser esos resultados: «Escuchar música parece ser capaz de cambiar el funcionamiento del cerebro en la misma medida que la medicación, en muchas circunstancias», según investigadores de Stanford.
Exponga a sus hijos a diferentes tipos de música tranquilizadora y ayúdeles a experimentar con lo que mejor funciona. Considere la posibilidad de escuchar música clásica, melodías rítmicas, nanas o cualquier otro tipo de melodía relajante. La biblioteca de música de Moshi incluye horas de pistas musicales caprichosas para ayudar a los niños a relajarse y dormir.
Para obtener más consejos sobre cómo ayudar a los pequeños a hacer frente a sus nervios, tenga en cuenta estas estrategias que pueden ayudar a los niños a mantener la calma cuando se interrumpen sus rutinas.
Meditación de respiración profunda