Santa Teresa de Ávila escribió célebremente: «Nada te turbe, nada te espante, todas las cosas pasarán Dios nunca cambia; la paciencia todo lo consigue, a quien tiene a Dios nada le falta. Sólo Dios basta».

La espera es una gran clave del éxito. Es fácil esperar cuando se tiene la seguridad del resultado final, pero es mucho más difícil ser paciente en medio del sufrimiento.

La anticipación del Episodio IX de Star Wars: El Ascenso de Skywalker es particularmente desafiante para mí. Tuve una aprensión inicial ante la nueva trilogía. ¿Por qué reinventar la rueda? La trilogía original de George Lucas terminó de forma épica. La historia de redención de Darth Vader es algo que damos por sentado, pero en su momento fue un gran giro argumental.

Que Darth Vader se deshiciera del Emperador y eligiera el lado de la luz era adecuado. Pero el regreso de Darth Sidious en el tráiler del Episodio IX invocó la conmoción y la emoción. La paciencia del Emperador dio sus frutos en los Episodios 1 a 3. ¿Cómo regresará en El ascenso de Skywalker? La respuesta sencilla es esperar y tener paciencia. El tiempo lo dirá.

¿La verdad debe unir o dividir?

Viendo de nuevo el Episodio III de Star Wars: La venganza de los Sith, fui testigo de la transformación de Anakin Skywalker en un aprendiz de Sith. El canciller Palpatine dio varios bandazos al orquestar las Guerras Clon del Episodio II y hacer creer a los Jedi que el general Grievous o el conde Dooku eran los autores intelectuales de los ataques separatistas.

Palpatine permitió que las tensiones políticas convencieran al Senado para que le cediera poco a poco la autoridad. También plantó la semilla de la duda en Anakin sobre las intenciones del Consejo Jedi. A corto plazo, las mentiras de Palpatine dieron sus frutos, incluso durante varias décadas.

La confianza crea una unidad duradera y natural, mientras que la mentira promueve una unidad falsa y antinatural. Anakin confió en Darth Sidious, no por confianza sincera, sino porque Palpatine abrió una brecha entre él y el Consejo Jedi.

La Rebelión de los Sith terminó con Anakin perdiendo la mayor parte de sus miembros y teniendo que ser reconstruido en un cyborg. Su integridad corporal sostenible era un reflejo externo de que su unidad con el Emperador era una asociación antinatural porque su fundamento nunca se basó en la verdad desde el principio.

Regula tus emociones Padawan

Otra razón por la que Anakin estaba destinado a convertirse en Darth Vader es porque sucumbió a su propia ira. «Siento un gran miedo en ti, Skywalker. Tienes odio. Tienes ira. Pero no la usas», le dijo el Conde Dooku a Anakin. Momentos después, Anakin derrota al Lord Sith en un duelo de sables láser. Palpatine reveló su verdadero carácter cuando dijo a los Jedi que mataran a Dooku. Escucha el siguiente intercambio que ocurre a continuación:

Anakin: «No debería haber hecho eso (matar a Dooku). No es la forma de actuar de los Jedi»

Palpatine: «Es natural. Querías vengarte.»

¿Qué fácil es para nosotros justificar nuestras propias acciones precipitadas alegando que son sólo naturales? El Enemigo busca justificar el pecado y racionalizarlo. No estamos llamados simplemente a una vida natural, sino a una vida sobrenatural y divina con Dios.

Anakin no estaba destinado a vivir una vida ordinaria, era «El Elegido» para traer el equilibrio a la Fuerza. Su ira, y más tarde su orgullo, provocaron una ruptura. Anakin pasó de servir a la Galaxia como Jedi, a desempeñar un papel servil como marioneta de un malvado Lord Sith.

San Agustín escribió: «Fue el orgullo lo que convirtió a los ángeles en demonios; es la humildad lo que hace a los hombres como ángeles». A Anakin le faltó gratitud y humildad al permitírsele entrar en el Consejo Jedi de forma histórica . En lugar de estar agradecido por este honor, Skywalker expresó su desdén al hablar con Obi Wan y más tarde con Palpatine sobre la no concesión del rango de Maestro.

Para ser justos, los Jedi no estaban completamente libres de culpa en la transformación de Anakin en Darth Vader. Obi Wan le dice a su aprendiz que el Consejo quiere que espíe al Canciller porque su acumulación y consolidación de poder les preocupaba. La inherente falta de voluntad para obedecer sus directivas empujó a Anakin más cerca del lado Oscuro.

La seguridad sobre la libertad

Además de desconfiar de los Jedi y ceder a su ira, Anakin Skywalker también buscó asegurar su vida a través de medios no naturales. Palpatine sedujo al joven Jedi con la historia de Darth Plagueis.

Palpatine: No es una historia que los Jedi te contarían. Es una leyenda Sith. Darth Plagueis era un Señor Oscuro de los Sith, tan poderoso y tan sabio que podía usar la Fuerza para influir en los midiclorianos para crear vida…»

El miedo a perder a su esposa Padmé en el parto, la posibilidad de evitar la muerte empujó a Anakin más cerca del Lado Oscuro. En lugar de elegir la libertad y la paz, Skywalker buscó el control sobre la vida y la muerte. Este afán de control acabó con él lisiado (literal y mentalmente).

La paciencia lo consigue todo, mientras que la impaciencia consigue menos cosas mucho más rápido. La transformación de Anakin Skywalker en Darth Vader comenzó con semillas de desconfianza entre él y los Jedi colocadas por Palpatine. Su incapacidad para controlar su ira y su orgullo sólo aceleró el cambio al Lado Oscuro.

Las lecciones aprendidas

Finalmente, la aversión de Anakin al sufrimiento y a la pérdida (de Padme) se convirtió en una profecía autocumplida: perdió a su esposa, a su mejor amigo en Obi-Wan Kenobi y, en última instancia, su libertad, ya que La venganza de los Sith terminó con el nacimiento de Darth Vader para servir sólo al Imperio.

Podemos aprender de los fallos de Anakin Skywalker a ser cuidadosos a la hora de actuar con ira y a ser cautelosos con quien depositamos nuestra confianza.

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