11 formas de vincularse más con las personas de tu vida

Oct 18, 2021
admin

Los humanos somos sociales por naturaleza. Conectar con otras personas es lo que enriquece la vida, nos ayuda a sentirnos seguros y nos permite reconocer que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos. Pero a veces elegimos contenernos, incluso en nuestras relaciones más cercanas. Como resultado, nuestro mundo se hace más pequeño y no vivimos tan plenamente como podríamos. El mindfulness nos ayuda a reconocer las oportunidades que tenemos para conectar un poco más escuchando, comunicando y permitiendo que nuestros corazones se abran.

Ver realmente al otro. Establecer contacto visual con alguien puede aliviar el estrés y crear una sensación de conexión más profunda. Es difícil no sentirse íntimo y vulnerable cuando se mira a los ojos de otra persona, incluso de un extraño. Pruébalo. Puede resultar extraño al principio, pero pronto notarás que tu corazón se ablanda.
Escucha con todos tus sentidos. Hay una diferencia entre oír a alguien y escuchar realmente a alguien. La próxima vez que tengas una conversación cara a cara, fíjate en la postura y el lenguaje corporal de la otra persona. Sintoniza con el sonido de su voz y el significado de sus palabras. Comprueba si es posible dejar de lado tus propios comentarios mientras hablan y prestarles toda tu atención. Cuando te sientes escuchado, te sientes atendido y esto crea una sensación de amor y conexión.

Alcanza y toca a alguien. El contacto físico es esencial para nuestro bienestar. El tacto es también una de las principales formas de comunicarnos, de sentirnos seguros y de calmarnos. También nos ayuda a confiar en los demás y a transmitir amor y compasión. Tómese un día para experimentar acercándose activamente a sus seres queridos con pequeñas caricias (en la mano, el hombro, la rodilla o el brazo) y vea lo que nota, tal vez una sensación de conexión o compasión.

Abraza como si lo sintieras. Pocas cosas sientan mejor que un buen abrazo. La ciencia demuestra que abrazar puede reducir la presión arterial, aliviar el miedo, calmar la ansiedad y liberar la hormona del «amor», la oxitocina. ¿A quién puedes abrazar hoy?

Interésate. A menudo pensamos que «conocemos» a alguien tan bien que podemos predecir cómo se comportará o responderá. Aunque esto puede ser cierto algunas veces, también nos impide ver con claridad a la persona que tenemos delante; en su lugar, sólo vemos nuestra «idea» de esa persona. Intenta ser más abierto, curioso e interesado en las personas que tienes cerca, como si las conocieras por primera vez. Puede que te sorprenda lo que encuentres.
Haz planes y mantenlos. Queremos aparecer por las personas que nos importan, pero a veces decimos «sí» a compromisos que simplemente no podemos asumir. Incluso si nuestras intenciones eran las correctas, la cancelación puede poner a prueba nuestras relaciones. Sé honesto contigo mismo y acepta sólo lo que puedas soportar. Además, identifica a las personas de tu vida que te nutren y te dan energía. Y a continuación, averigüe cómo mejorar sus relaciones con esas personas para fomentar la confianza, el respeto y el aprecio mutuos.
Comunique sus necesidades. La mayoría de nosotros somos culpables de no tener claro a veces lo que necesitamos o queremos de alguien. El problema es que luego nos sentimos frustrados o molestos cuando esas necesidades no se satisfacen. Cuando aprendes a identificar y expresar tus necesidades con claridad, creas de forma natural una mayor comprensión, compasión y conexión con las personas de tu vida.
Sé amable. La amabilidad es como un imán. A la gente le gusta estar cerca de otros que son amables porque se sienten cuidados y seguros con ellos. También es contagiosa. Cuando practicas la amabilidad, no sólo te sientes mejor, sino que también ayudas a otras personas a sentirse bien. Esto crea más oportunidades para establecer conexiones positivas a lo largo del día, lo que, a su vez, contribuye a mejorar la salud y el bienestar.
Piensa antes de hablar. Todos decimos o hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos. Es algo que ocurre. Pero podemos esforzarnos más por ser reflexivos con nuestras palabras y acciones. Prueba este experimento durante una semana: Antes de hablar con alguien, pregúntate: ¿Es cierto, es útil, soy el mejor para decirlo, es necesario, es amable? Y vea cómo cambian sus interacciones.

Alivie la carga. Querer ayudar a otras personas es una forma poderosa de llevar una vida más significativa. Intenta sonreír más, dar las gracias o dejar que alguien vaya primero en el tráfico. Puedes dar dinero a una causa o ofrecer tu tiempo como voluntario. Estas acciones también te ayudarán a sentirte conectado con la comunidad más amplia que te rodea.

Practica «Como yo». Todos los seres humanos son iguales en un 99,9%, sin importar su raza, etnia o género. Si quieres experimentar una mayor sensación de conexión en tu vida, cuando vayas por el día y te encuentres con alguien que creas que es diferente a ti, dite a ti mismo en silencio: «Igual que yo», y observa lo que surge. Puede que te des cuenta de que cada uno de nosotros quiere las mismas cosas: sentirse atendido y comprendido, y experimentar un sentimiento de pertenencia.

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