10 reglas mentales por las que las mujeres en forma física juran
La actitud juega un papel enorme en cuanto a si usted prospera en el logro de sus objetivos de fitness o fracasa. Aquí hay diez reglas mentales que siguen las mujeres en buena forma física y que les ayudan a seguir teniendo éxito en su viaje de fitness.
Apaga el ruido
Apaga la corriente constante de pensamientos negativos que corre por tu mente. Esa estática mental es tu mayor obstáculo – aprender a filtrarla concentrándote en el pensamiento positivo es crucial para tu éxito.
Maximizar la motivación interna
Para ello debes tener completamente claro por qué te gustaría ponerte en forma. Entienda lo que es extremadamente vital para usted. ¿Necesita reducir su presión arterial? ¿Entrar en una talla dos? ¿O simplemente necesita sentirse mejor? La motivación que perdura no puede provenir de una fuente externa, como su médico o un ser querido que desea que usted pierda peso. Tiene que provenir de una necesidad personal y arraigada de cambio.
Cultivar las agallas
El valor es la determinación y el fervor necesarios cada día para perseguir un objetivo a largo plazo. Para cultivar las agallas, hay que comprometerse con la constancia a pesar de todo . Una mujer en buena forma física se levanta todos los días sabiendo que va a hacer lo que sea necesario para mantenerse en el camino, ya sea despertarse una hora antes para llegar al gimnasio antes del trabajo o dar un paseo enérgico durante el almuerzo. Si te ayuda recordar lo bien que te sentirás después de hacer ejercicio, por ejemplo, hazlo. Si le motiva soñar despierta con su futura barriga tonificada, hágalo. piense específicamente en lo que desea lograr y haga que cada día cuente.
Establezca objetivos y estrategias específicas
Cuanto más específicos sean sus objetivos y planes diarios, mejor. Un estudio inglés sobre mujeres inscritas en un programa de pérdida de peso pidió a la mitad de sus sujetos que anotaran sus estrategias para controlar la tentación (por ejemplo, cuando me den antojos de azúcar, me prepararé una taza de té). después de 2 meses, esas mujeres habían perdido el doble de peso que las mujeres de un grupo de control, que no anotaron sus estrategias.
Imagina tu éxito
Cierra los ojos e imagina tu cuerpo ideal, tanto el aspecto que tiene de la cabeza a los pies como la forma en que te hace sentir. A continuación, vaya de compras: si quiere ese cuerpo, compre prendas que le queden bien si las tuviera. y pruébelas a diario hasta que le queden bien
Planifique sus comidas, elimine las decisiones
¿Panecillo de chocolate o avena cortada? ¿Salmón a la parrilla o una quesadilla? Cuando tienes que hacer este tipo de elecciones dietéticas durante todo el día, te encontrarás agotando tu autocontrol. Sin embargo, intentar idear sus comidas de antemano -incluso una comida al día- puede hacer más fácil (y menos estresante) comer de forma saludable.
No se proporcione a sí mismo ninguna excusa
Hay una serie de clásicos, como «Si no hago ejercicio en el almuerzo, lo haré esta noche» o «Comeré el postre hoy y retomaré mi dieta mañana». Cualquier tipo de procrastinación y desviación corre el peligro de desviarte del objetivo. No te ofrezcas una salida y sigue el camino correcto que te lleve a tu objetivo.
Está bien rendirse de vez en cuando
Es inevitable que de vez en cuando tu rutina saludable se vea interrumpida por fuerzas ajenas a tu control, como cuando tu pareja te propone una cita nocturna improvisada justo cuando has comprado una bolsa llena de ingredientes saludables para hacer la cena. Si eso ocurre, intenta dejarte llevar por la corriente y disfrutar.
Créelo y conviértete
Esta regla es sencilla: Si crees que puedes estar en una forma impresionante, entonces harás cosas a diario para lograrlo. La dificultad es que mucha gente lleva consigo creencias derrotistas. Una vez que reconozcas un pensamiento negativo (como «soy muy descoordinado»), pregúntate por qué estás pensando así. Puede que descubras que la crítica provino originalmente de tus padres, de tus hermanos o de un amigo de la infancia. No le des poder a esas creencias internas desfasadas. Simplemente deja que se alejen, como las hojas que han caído en un arroyo (es mucho más fácil decirlo y escribirlo que hacerlo) tienes el control sobre tus pensamientos – ellos no tienen el control sobre ti.
Regula los hitos, salta de alegría
Celebra los hitos. Si no aprecias tus éxitos a lo largo del viaje, corres el riesgo de quedarte insensible emocionalmente, sin reaccionar. Sin embargo, darse recompensas periódicas (¡sanas!) (como un masaje, por ejemplo), proporciona ese pequeño «impulso adicional» para seguir adelante y esforzarse aún más al final del día.