10 enfoques flexibles para la enseñanza de idiomas que son totalmente accesibles

Dic 18, 2021
admin

¿Has oído alguna vez el dicho «hay más de una forma de romper un huevo»?

Para el profesor de idiomas flexible, ése es ciertamente el caso.

Pueden sortear hábilmente los desafíos de la enseñanza como Jackie Chan.

Se divierten con cualquier elemento de atrezzo que esté a la vista y se les ocurren nuevas ideas en un abrir y cerrar de ojos.

¿Te gustaría ser tan ágil y flexible que puedas superar cualquier reto que se te presente en el aula?

¿Te gustaría ser el profesor al que los alumnos acuden cuando realmente quieren aprender?

Entonces tendrás que estar familiarizado con los enfoques de enseñanza probados que se han desarrollado desde que se inventó la tiza. En este post, analizamos 10 de ellos. Utilízalos bien y sé el mejor profesor que puedas ser.

Pero antes de entrar en los enfoques, veremos primero cuatro orientaciones teóricas distintas para la enseñanza del lenguaje que los respaldan y refuerzan.

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¿Cómo difieren los diferentes enfoques?

Los enfoques que se presentarán aquí tienen suposiciones y filosofías generales en las que se basan.

En resumen, son lo que son debido a un conjunto de creencias que tienen sus proponentes.

Los diferentes enfoques de enseñanza de este post pueden clasificarse en cuatro orientaciones teóricas: estructural, cognitiva, psicológica y funcional.

Examinemos brevemente cada perspectiva.

  • Enfoques estructurales

Los enfoques estructurales creen que el lenguaje puede reducirse a un conjunto aprendible de bloques de construcción. Existen reglas, conocidas como gramática y sintaxis, que rigen la forma de combinar estos elementos básicos. Estas reglas se pueden memorizar para alcanzar un alto nivel de competencia en un idioma.

Algunos defensores llegan a decir que hay una secuencia predeterminada en la que se debe aprender un idioma. Los libros de texto de gramática son el material más utilizado en esta categoría.

  • Cognitiva

La perspectiva cognitiva en el aprendizaje de una lengua pone al alumno en el centro de todo. Los enfoques cognitivos tratan de responder a preguntas como: ¿Cómo se puede aprender eficazmente una lengua? ¿Cómo se puede hacer que un conjunto de palabras de vocabulario sean memorizables y se integren en la memoria a largo plazo?

Según este tipo de enfoque, las técnicas, las estrategias e incluso la secuencia de las lecciones son dirigidas por el alumno y no pueden ser predeterminadas. El aprendizaje de una lengua es un acontecimiento consciente, racional y de procesamiento de la información.

  • Psicológico

Aquí, el aprendizaje de una lengua se ve a través de cuestiones como la motivación y la predisposición del alumno, la propensión del lugar al aprendizaje, la dinámica profesor-alumno, los niveles de estrés, etc. ¿El profesor apoya lo suficiente a los alumnos? ¿La dinámica del aula facilita o inhibe la adquisición del idioma?

Muchas de las ideas de esta categoría están tomadas de la orientación y la psicología social.

  • Funcional/Comunicativo

Los enfoques funcionales suelen hacer hincapié en el lenguaje hablado sobre el escrito, y afirman que el lenguaje no es un conjunto de reglas gramaticales, sino una herramienta de comunicación. Esto tiene enormes implicaciones para los tipos de actividades o los materiales empleados.

Cualquier cosa que quede fuera del ámbito de la transmisión de información significativa es sólo una complicación innecesaria. Los enfoques comunicativos a menudo evitan los libros de texto de gramática a cambio de ejercicios de conversación e interacciones de preguntas y respuestas en las que los estudiantes se hacen una idea de cómo es realmente hablar el idioma en una conversación.

Todos estos cuatro enfoques pretenden hacer lo mismo: dar a los estudiantes las herramientas que necesitan para usar el idioma con hablantes nativos reales, así como entender a los hablantes nativos en conversaciones o en vídeos como los de FluentU.

Ahora que conocemos las cuatro grandes categorías en las que se basan los enfoques, a continuación hablaremos de los enfoques que pueden animar los eventos que ocurren dentro del aula.

Tenga en cuenta que cada actividad puede no caer limpiamente en una categoría. Puede mezclar dos o más de estas categorías. De hecho, puede adoptar un enfoque y añadirle elementos de categorías no relacionadas.

En resumidas cuentas, no sea estricto en cuanto a la forma de emplear estos enfoques en el aula, simplemente sea consciente de cuáles son y de cómo se utilizan mejor.

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10 enfoques de enseñanza de idiomas probados y de confianza

Probablemente notará que los enfoques tienen algunas relaciones interesantes entre sí. Se superponen, se apoyan, se complementan e incluso se contradicen.

Es seguro decir que ningún enfoque puede responder a todas las preguntas de los profesores, por lo que le conviene tener la mente lo suficientemente abierta como para probar todos ellos y empezar a ver cuál funciona mejor en qué situaciones.

Todos tienen sus propios méritos y desventajas. Depende de usted, el profesor, utilizar el enfoque adecuado para realizar el trabajo teniendo en cuenta el carácter único de su aula y la variedad de sus alumnos.

Enfoque de gramática-traducción

Esta es la escena: Una profesora se pone delante de la clase y les dice a sus alumnos que vayan al capítulo cuatro, «Verbos y tiempos». Escribe en la pizarra las diferentes formas de formar el pasado de los verbos. Enumera las reglas generales, y a esta lista le siguen -lo has adivinado- las excepciones a las reglas, esos casos especiales que hacen que la gramática sea tan apasionante.

Esta es la forma clásica de enseñar la lengua. Comenzó como un método para enseñar latín y griego y se generalizó para enseñar cualquier segunda lengua. El método de gramática-traducción utiliza la lengua materna de los estudiantes para enseñar la lengua meta.

Si tiene más de 30 años, ha aprendido alguna vez un idioma a través del libro de texto o ha pasado muchas noches memorizando una lista de 30 palabras extranjeras, ha experimentado el método de gramática-traducción.

La gramática y el vocabulario se memorizan de memoria. Se dan muchos ejemplos escritos y ejercicios en los que se observan elegantemente las reglas gramaticales:

El perro es negro.

Los gatos son lindos.

El enfoque tiene sólidos fundamentos estructurales y se hace hincapié en el uso correcto de la gramática, independientemente del fondo o del contexto. El Enfoque Gramática-Traducción es mejor cuando el objetivo es que los alumnos lean/escriban la lengua meta, así como que aprecien su literatura.

Enfoque Directo

Bien, dale la vuelta al Enfoque Gramática-Traducción. ¿Qué obtienes?

Correcto. Tenemos el Enfoque Directo. Es una respuesta a la escuela de gramática-traducción y, esta vez, en lugar de la forma escrita, el énfasis está en la lengua hablada y el desarrollo de las habilidades orales.

La gramática no se enseña explícitamente, sino que es aprendida inductivamente por los estudiantes a través de la exposición repetida a la lengua hablada. Actividades como la pantomima, la asociación de palabras e imágenes, los patrones de pregunta-respuesta, los diálogos y los juegos de rol dan a los alumnos la oportunidad de descubrir las reglas por sí mismos. Y una buena noticia para sus alumnos: no hay ejercicios de gramática ni análisis de frases escritas.

Ah, y por cierto, en clase sólo se utiliza la lengua meta. Eso es algo importante. Como profesor, no utilizarás la lengua materna de los alumnos para enseñar conceptos. Por tanto, la escucha y la comprensión se convierten en el centro de este enfoque. No hay listas de vocabulario que memorizar, pero sí un montón de palabras y frases que hay que escuchar y con las que hay que familiarizarse.

Por todo ello, no sería difícil entender por qué el Enfoque Directo también ha sido llamado como «Método Antigramatical» y «Método de la Reforma.»

Enfoque de Lectura

Se trata de un enfoque muy específico diseñado para un tipo concreto de estudiante de idiomas.

El tipo de estudiante que más aprecia este método probablemente nunca tenga intención de interactuar con hablantes nativos en la lengua meta. Puede ser una doctoranda en psicología que estudia alemán para entender a los expertos de su campo. O puede ser una estudiante de cocina cuyo único deseo es hacer mucha comida deliciosa y entender las técnicas francesas de su libro de gastronomía.

Un estudiante así sólo requiere una habilidad lingüística: La comprensión lectora.

Así que se prescinde de la pronunciación y de los diálogos. Las palabras del vocabulario se aprenden en contexto. La poca gramática que enseñes debe estar orientada a la comprensión de una lectura. Hay que enseñar elementos como las conjunciones, que unen frases y oraciones, y la negación, que cambia el significado de una oración en 180 grados.

En el Enfoque de Lectura, el aprendizaje de una lengua se emplea como medio para alcanzar un fin superior. Este enfoque tiene fundamentos tanto estructurales como funcionales.

Enfoque audiolingüe

Este enfoque también se conoce como «Método del Ejército». En el momento álgido de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, el personal militar necesitaba aprender las lenguas de los aliados y de los enemigos por igual, mientras arrasaban los campos de Europa y Asia.

El enfoque, que floreció en los años 50 y 60, se basa en patrones estructurales. Sus defensores creen que una lengua puede reducirse a un conjunto básico de sonidos. Si se combinan, se obtienen palabras habladas. Esas palabras, cuando se unen fonéticamente, se convierten en frases y más tarde en oraciones.

A diferencia del Enfoque de Lectura, el Enfoque Audiolingüístico da mayor prioridad a la forma hablada que a la escrita. Las clases se imparten generalmente utilizando la lengua meta.

Las actividades como los juegos de rol son diálogos que se enseñan a los estudiantes hasta que consiguen la pronunciación y el ritmo correctos. Y como el audiolingüismo toma prestado de la escuela conductista de psicología, los idiomas se enseñan a través de un sistema de refuerzo.

Una sola palabra como «¡Bien!» con una palmada en la espalda, un aplauso de la clase, una estrella en su papel son algunos de los refuerzos utilizados. (Nota al margen: ¿Cómo sabemos si algo es un «refuerzo»? Respuesta: Si hace que los alumnos se sientan bien con ellos mismos o con la situación, entonces lo es.)

Los errores, por otro lado, se corrigen rápidamente, pero con suavidad. El objetivo final es la formación de hábitos lingüísticos de habla a través de las repeticiones correctas.

Enfoque comunicativo

¿De qué le serviría a cualquiera de sus alumnos si conoce todas las formas diferentes de conjugar un verbo pero no logra comunicar un mensaje coherente?

La comunicación es esencialmente la razón de ser del lenguaje y el Enfoque Comunicativo busca desarrollar aquellas habilidades que permiten a los estudiantes relacionarse de manera significativa con los demás.

Las actividades interactivas son el sello de este enfoque. Como profesor, su responsabilidad es dar a los alumnos tantas oportunidades como sea posible para dar y recibir una comunicación significativa. Por ejemplo, puede dejar que los alumnos se presenten, que compartan sus aficiones utilizando la lengua meta. En lugar de limitarse a presentar la lengua, les da una tarea que sólo pueden realizar utilizando la lengua meta.

La diferencia entre los enunciados compartidos en una ronda de show and tell y los que se encuentran en los libros de texto es que los primeros son mucho más significativos para sus alumnos. Tienen un propósito y están en contexto, no son una lista de frases discordantes utilizadas para ilustrar una regla gramatical. De vez en cuando se utilizan materiales auténticos.

Un póster anunciando un concierto o un folleto sobre alguna gran venta en un centro comercial pueden ser terreno fértil para el aprendizaje. En el Enfoque Comunicativo, los alumnos experimentan la lengua meta tal y como la experimentan los hablantes nativos.

6. La Vía Silenciosa

Imagina un profesor que hable lo menos posible.

Es mejor que creas que es más que una fantasía. Los defensores de este enfoque «alternativo» creen que enseñar demasiado a veces puede obstaculizar el aprendizaje. Se argumenta que los alumnos aprenden mejor cuando descubren en lugar de limitarse a repetir lo que ha dicho el profesor.

La Vía Silenciosa utiliza el silencio como herramienta de enseñanza. Tus alumnos pueden sentir que les estás dando el tratamiento de silencio si no mantienes las cosas amistosas y les explicas el proceso. En realidad, les estás animando a que hablen ellos mismos.

Estás animando a los alumnos a que sean independientes, a que descubran y descubran la lengua por sí mismos. Por lo tanto, el aprendizaje de la lengua meta se considera un proceso creativo y de resolución de problemas, un atractivo desafío cognitivo.

¿Cómo se enseña en silencio?

Bueno, como se habla lo menos posible, hay que emplear muchos gestos y expresiones faciales para comunicarse con los alumnos. También puedes utilizar accesorios.

Una opción de apoyo muy utilizada son las varillas de Cuisenaire: varillas de diferentes colores y longitudes. En una clase de inglés, por ejemplo, puedes coger cualquier varilla y decir «varilla». Coge otra, señálala y di «rod». Siga repitiendo hasta que los alumnos entiendan que «rod» se refiere a los objetos que tienen delante.

Entonces coja una verde y diga: «green rod». Con una economía de palabras, señale otra cosa verde y diga: «verde». Siga repitiendo hasta que los alumnos entiendan que «verde» se refiere al color.

Aprendizaje comunitario de la lengua

Se llama aprendizaje comunitario de la lengua porque la clase aprende junta como una unidad. No escuchando la misma clase, sino interactuando en la lengua meta. El papel del profesor es el de un consejero, un guía, un animador.

Esto es lo que podría ocurrir en una clase innovadora de CLL: Los alumnos se sientan en círculo. Como el enfoque está dirigido por el alumno, no hay una lección fija para el día. Los alumnos deciden de qué quieren hablar. Alguien puede decir: «Chicos, ¿por qué no hablamos del tiempo?». Ese alumno se dirigirá entonces al profesor (que está de pie fuera del círculo) y le pedirá que traduzca su afirmación. El profesor, actuando como facilitador, le dará la traducción y le pedirá que la pronuncie en voz alta. Al mismo tiempo, guiará su pronunciación. La clase, al escuchar al profesor y al alumno, ya está aprendiendo de la interacción.

Cuando el profesor esté satisfecho de que el primer alumno haya acertado con las pronunciaciones, volverá a pronunciar su frase al grupo. (Hay una grabadora preparada para registrar la primera línea de la conversación.)

Después, otro alumno podría intervenir para decir: «Hoy he tenido que llevar tres capas». Entonces se dirige al profesor para pedirle ayuda. El proceso se repite hasta que se guarda una conversación completa en la grabadora.

Esta conversación se transcribe y se aprovecha para impartir lecciones de gramática, vocabulario y contenidos relacionados con la asignatura.

En este enfoque, los alumnos trabajan como una comunidad, aprendiendo juntos y negociando las lecciones. Su papel como profesor es animarles a abrirse, participar en la discusión y contribuir a todo el proceso.

Enfoque funcional-emocional

El Enfoque funcional-emocional reconoce el lenguaje como una comunicación con propósito. Es decir, hablamos porque necesitamos comunicar algo. Hay un propósito y un significado detrás de los sonidos que salen de nuestra boca.

En esencia, tenemos verbos, sustantivos, pronombres, adjetivos y demás para expresar funciones y nociones del lenguaje.

Cuando hablamos, lo hacemos para informar, persuadir, insinuar, acordar, preguntar, solicitar, evaluar y realizar otras «funciones». Lo hacemos para hablar de conceptos («nociones») como el tiempo, los acontecimientos, la acción, el lugar, la tecnología, el proceso, la emoción, etc.

Por lo tanto, la primera parada de un profesor cuando utiliza este enfoque es evaluar cómo los estudiantes van a utilizar el lenguaje.

Por ejemplo, cuando se enseña a niños muy pequeños, es posible que desee enseñarles habilidades lingüísticas que les ayuden a comunicarse con mamá y papá, o con sus amigos. Así, puedes enseñarles frases sociales clave como «gracias», «por favor» o «me lo prestas».

Cuando se trata de profesionales de los negocios, el plan de estudios sería diferente. Podría enseñarles las formas formales del lenguaje, cómo delegar tareas, cómo apreciar vocalmente un trabajo bien hecho. Podrías crear escenarios de juegos de rol en los que los alumnos se hagan una idea básica de las situaciones típicas del lugar de trabajo. Por ejemplo, en una situación de mercado, puede enseñar funciones como hacer una pregunta, expresar interés o negociar un trato. Las nociones implicadas pueden ser sobre precios, calidad o cantidad.

Sin duda se puede enseñar gramática y patrones oracionales, pero siempre quedan subsumidos por el propósito para el que se utiliza el lenguaje.

Enfoque natural

El Enfoque Natural se basa en la forma en que los niños aprenden naturalmente el primer idioma. Ese proceso se simula para enseñar a los adultos una segunda lengua.

Así como hay un «período de silencio» en el que los bebés no pronuncian una sola palabra comprensible, el Enfoque Natural da tiempo a los alumnos para que simplemente escuchen y absorban el idioma. La producción de palabras y frases correctamente pronunciadas llega más tarde en la curva de aprendizaje. La aparición del habla no es la primera prioridad. La comprensión auditiva es la prioridad.

Así que, al principio del proceso, los alumnos no necesitan hablar en absoluto. Tienen que observar, leer la situación, adivinar el significado de las palabras, cometer errores y autocorregirse, ¡como los bebés!

Además, el Enfoque Natural ve una diferencia entre «aprendizaje» y «adquisición».

Aprender un idioma requiere libros de texto, lecciones de gramática y memoria memorística. Adquirir una lengua sólo requiere un proceso de inmersión de repetición, corrección y recuerdo. Mientras que en otros métodos los profesores dirigen a los alumnos en una pronunciación coral de palabras escritas en una pizarra, en el Enfoque Natural el profesor hace botar una pelota y dice repetidamente «pelota». También les muestra imágenes de diferentes tipos de «pelotas». Hace que la clase juegue a un juego con el objeto. O esconde el objeto y dice: «¡encuentren la pelota!»

El Enfoque Natural cree que cuanto más se pierdan los alumnos en la actividad, mejor será su manejo del lenguaje.

10. Respuesta Física Total

La Respuesta Física Total es un enfoque de la enseñanza de idiomas en el que los gestos, las acciones y los movimientos juegan un papel vital en la adquisición del lenguaje.

¿Recuerdas cuando eras un niño y los adultos te decían que hicieras todo tipo de cosas, como «coge la pelota», «coge tu muñeca» o «abre la boca»? Pues bien, el TPR vuelve a esos viejos tiempos.

El TPR cree que cuando tus alumnos ven el movimiento y cuando ellos mismos se mueven, sus cerebros crean más conexiones neuronales que hacen más eficiente la adquisición del lenguaje.

Por eso, cuando enseñes TPR, agitarás mucho las manos, abrirás los ojos y moverás el cuerpo. Esto no es para que te pongas al día con el ejercicio. Se trata de enseñar a tus alumnos habilidades lingüísticas básicas.

Después de demostrar varias veces cómo es «saltar», por ejemplo, pedirás a los alumnos que realicen la acción ellos mismos. Adivina qué, esto no sólo los vigorizará, sino que también hará que la palabra «saltar» sea tan memorable que les resultará muy difícil de olvidar.

Otro pilar de este enfoque es que el aprendizaje de un idioma debe ser libre de estrés. Las pruebas sorpresa y los exámenes se abandonan a cambio de actividades divertidas como «Simón dice», en la que se pide a los alumnos que realicen acciones como «cerrar los ojos», «levantar el brazo izquierdo» o «recoger la pelota roja».

Con el TPR, es como tener un rompehielos todo el tiempo. Tu clase sería tan divertida que se correría la voz.

Así que esos son 10 enfoques que podrían servirte de guía para tus esfuerzos de enseñanza.

Como he dicho, se solapan y no hay un solo método para el profesor de idiomas. Ahora tienes 10 caminos que tomar.

Mi consejo es que los tomes todos, y que te diviertas mientras lo haces. Mi esperanza es que impacte positivamente a sus estudiantes a través de lo que se ha esbozado aquí.

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Si te ha gustado este post, algo me dice que te va a encantar FluentU, la mejor forma de enseñar idiomas con vídeos del mundo real.

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